«No hay peor cuña que la de la misma madera», dice el refrán. El regreso de Txus Vidorreta a Bilbo, aunque sea como rival y repetido ya en varias ocasiones, siempre se produce con una mezcla de alegría y contención. Alegría, porque el de Indautxu, amén de ser de casa, fue quien elevó a los altares de la ACB a Bilbao Basket. Contención, porque es un muy buen entrenador y de su mano siempre acecha la opción de la sorpresa.

Los hombres de negro, después de una semana plácida en lo deportivo tras encadenar su segunda victoria al imponerse en Illunbe, pero tormentosa en los despachos debido al affaire con su patrocinador, reciben la visita de un Estudiantes más peligroso que nunca, al que desean superar para ir tomando posiciones en la parte noble de la tabla clasificatoria.

Consciente de lo que tiene entre manos, Fotis Katsikaris declaraba en su alocución semanal que «es un partido que puede tener de todo. Jugamos contra un equipo que es colíder y que está dando muy buena imagen. Equilibrado, con gente experimentada y con talento, con una química equilibrada y que llega en un momento dulce».

Con todo, el preparador heleno, que prevé un partido «muy interesante y bonito», prefería mirar a su equipo, y lo hacía con optimismo. «Estamos en muy buen camino en nuestro trabajo. Estamos mejorando la intensidad en defensa, lo que trabajamos en pretemporada: defender con el cuerpo, con las piernas... Veo los resultados día a día, y creo que seguiremos en ese aspecto porque los jugadores tienen mucha confianza. A partir de ahí, buscaremos el equilibrio con el ataque», afirmaba.

«Es cuestión de tiempo y de rodaje», añadía. «Hamilton cada día está mejor, Rakovic está bien, pero puede hacer más cosas y ser más regular y Kostas (Vasileiadis) está respondiendo bien a su nuevo rol, pero necesita su tiempo. Son señales positivas», destacaba Katsikaris, aunque hacía especial hincapié a las pérdidas tras las 19 posesiones «regaladas» en Illunbe. «No podemos cometer tantas, porque cuestan», subrayaba.

«Relativizar» el éxito

Estudiantes está siendo una de las sorpresas de este inicio. Aprovechando un calendario asequible, los de Txus Vidorreta han vuelto a ilusionar a sus incondicionales con juego y resultados A esta «transformación» Fotis Katsikaris le encontraba un explicación sencilla. «Es otro equipo. Aunque tengan jugadores que repiten como Granger o Germán (Gabriel), es un equipo nuevo», dijo.

Precisamente el de Indautxu se apresuraba durante la semana a «relativizar» este fabuloso arranque de su equipo.

«Estoy muy satisfecho de los dos primeros meses de trabajo, pero también es verdad que todo esto hay que relativizarlo. No hemos hecho más que comenzar; estamos contentos, pero con los pies en el suelo. La Liga va a tener rachas buenas y rachas peores. Queremos alargar esta racha buena... y acortar las malas», declaraba.