La crisis económica y los efectos de la última reforma laboral aprobada por el Gobierno español han llevado a muchos trabajadores a perder su trabajo. Gamesa, Inquitex y Arriko son tres ejemplos, ya que se enfrentan a despidos e impagos salariales. Los comités de empresa de los distintos centros de trabajo que Gamesa tiene en Nafarroa, con unos 2.200 trabajadores en total, comparecieron ayer ante los medios para alertar de la grave situación a la que se enfrentan.

Sobre ellos pesa la posibilidad de que la dirección aplique un ERE que afectaría a alrededor del 40% de la plantilla (unos 800 trabajadores), aunque los trabajadores no han recibido aún notificación oficial alguna. No obstante, las plantillas son muy conscientes de los efectos que conllevaría este ERE. Afirman que el paro subiría un 1,5% en Nafarroa.

Además, señalaron que Nafarroa «dejaría de ser una comunidad referente en las energías renovables», sin olvidar la repercusión directa e indirecta que tendría sobre sus clientes y proveedores.

Conscientes de la gravedad que supone tal recorte en la segunda empresa industrial más grande de Nafarroa, los comités de Gamesa se manifestarán hoy en Iruñea contra lo que consideran «el mayor expediente de regulación de la historia de Navarra». La marcha, que cuenta con la adhesión de una veintena de colectivos, partirá a las 18.00 de la antigua estación de autobuses.

Los representantes del comité reclamaron al Gobierno de Nafarroa y a toda la clase política «su implicación total para evitar que esto no sea un nuevo Altos Hornos de Vizcaya o la naval de Gijón».

Ni pagos, ni respuestas

También las plantillas de la alavesa Arriko y la guipuzcoana Inquitex están inmersas en una dinámica de movilizaciones a fin de reclamar una solución a su situación, ya que los trabajadores llevan meses de impagos salariales.

La plantilla de Arriko se concentró ayer frente a la empresa en el polígono industrial de Araia para denunciar que llevan tres meses sin cobrar la nómina. Ante la ausencia de explicaciones por la parte empresarial, los trabajadores solicitaron una reunión con los accionistas de la empresa para que aclaren la situación actual y las expectativas futuras de la planta.

Entretanto, los trabajadores de Inquitex se concentraron en la entrada de la factoría, en Andoain, como vienen haciendo durante toda la semana, para exigir a la dirección que, de una vez por todas, ponga fin al proceso de liquidación de la empresa y se les abone el dinero adeudado. Los trabajadores estaban citados con los administradores concursales para recibir los certificados y poder pedir así la devolución de los 120 días de deuda al Fogasa, pero los administradores no acudieron al encuentro, con lo que continúa su agonía.

Los trabajadores de Laminaciones Arregi han decidido abandonar la huelga indefinida y sustituirla por paros parciales, con lo que el lunes regresarán a sus puestos de trabajo. Afirman que lo hacen como muestra de su buena voluntad y de cara a buscar «una solución justa» al conflicto laboral en el que están inmersos. Manifiestan su intención de seguir con las movilizaciones contra el ERE, por lo que el lunes acudirán en manifestación a la fábrica.