Octubre parece ser un mes con calidad histórica. El 20 de octubre de 2011, Gadafi era asesinado por los rebeldes libios. En octubre de 1917, según el calendario ortodoxo, los bolcheviques tomaron el poder en Rusia. En octubre de 1934, en el Estado español, tuvo lugar una importante insurrección obrera, conocida como la Revolución de Octubre ¿Qué tienen en común estos hechos entre sí? Probablemente nada. Sin embargo, si se miran con la perspectiva del tiempo transcurrido y del presente, poseen una continuidad propia, que les hace parecer proyectos inacabados que aún esperan su reto final. A doce meses del asesinato de Gadafi, Israel y EEUU han acordado emprender unas importantes maniobras dirigidas, con propósitos poco claros y muy preocupantes, hacia Irán. Lo que confirma que la mecha de los intereses geoestratégicos capitalistas, encendida en Libia, sigue su curso tras pasar por Siria. La crisis del 29 condujo a Europa a un descontento social en el que los populismos se hicieron grandes y los trabajadores lucharon hasta la muerte en dos guerras, la del 36 y la II Guerra Mundial. Esta semana los sindicatos europeos han convocado el 14 de noviembre un día de huelga y movilizaciones contra la crisis sistémica del neoliberalismo actual. El 20 de octubre de 1978, se celebró en Altsasu el acto fundacional de Herri Batasuna, para construir Euskal Herria. A Rimbaud, un poeta maldito en su tiempo, nacido un día como hoy de 1854, siglo y medio después se le sigue leyendo. Y como entre Rimbaud y Herri Batasuna sólo existe el tiempo, espero que hoy, día de reflexión, exista un hueco para leer a Rimbaud y otro para pensar en todo esto y en el camino recorrido por HB.