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Los correos de LA CAN: «Colaboramos en la ocultación de dinero negro»

Los correos en poder de este periódico dejan poco lugar a las dudas sobre la participación de Jesús Pejenaute en una sospechosa operación bancaria. La alarma salió de un trabajador de las oficinas centrales de Caja Navarra (Carlos III, número 8), asustado por la petición del actual consejero de Políticas Sociales y entonces subdirector comercial de CAN. «He detectado en los últimos días varias peticiones que, según mis conocimientos son, no solo poco recomendables sino incluso ajenas a la labor que debo desempeñar en mi puesto de trabajo». Este empleado se dirige a sus compañeros del área de prevención de delitos de capitales. «Se están incrementando las peticiones (…) para cambiar billetes de 500 euros por billetes de 100 o 50».

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En los correos, este bancario explica a sus compañeros del grupo antiblanqueo el porqué de sus temores: «Dicha práctica es totalmente ajena a la filosofía bancaria, ya que son operaciones opacas (no se reflejan en cuenta), entrañan riesgo (billetes falsos, errores), colaboramos en la ocultación de dinero negro y no sólo no genera beneficios para la caja, sino que tiene un coste, que debemos asumir en la oficina». A continuación, detalla cuál sería el procedimiento correcto: lo primero sería pasar esos billetes por el «reciclador» para verificar su autenticidad y constatar su entrada y, además, habría que reflejar la operación en la cuenta del cliente que la había solicitado.

Este correo de aviso salió a las 13.15 horas del 16 de febrero de 2007. Enterada de los hechos, la Unidad de Prevención de Blanqueo de Capitales (la UPBC) estima que la operación es muy sospechosa y le da unas pautas para aceptar ese tipo de movimientos. Entre otras cosas, le indica que, a lo sumo, solo puede aceptar 3.000 euros en billetes de 500 y que todas estas operaciones deben figurar en la cuenta del cliente. La UPBC le indica que, haga lo que haga con esas peticiones, se lo comunique. Cabe remarcar que estos correos a los que ha tenido acceso Kontuz mantienen el código numérico indicativo de la extensión de cada trabajador, lo que refuerza la veracidad del origen de los mismos.

Estos mensajes pronto desvelan que el interesado en hacer los cambios es un dirigente de la entidad. Al trabajador le es imposible negarse. «Como te habrá informado la directora de la oficina, Maite Aguirre, hoy hemos hecho un cambio más de billetes de 500 euros por billetes de 100 y 200, y la orden ha salido de Jesús Pejenaute», reza un mensaje remitido a la UPBC en la mañana del día 19 de febrero. Esta misiva lleva por título «Intercambio de billetes en la oficina principal» y avisa de que estas operaciones son irregulares teniendo en cuenta «tanto la normativa de la caja como la de la CECA». El receptor avisa de que se trata de «un hecho muy grave».

La unidad contra el blanqueo comunica una hora después al trabajador que hablará con Pejenaute. Nada se sabe del contenido de esa conversación, pero lo que está claro es que no sirvió para detener las prácticas irregulares del consejero.

Tan solo un día después, la directora de la oficina central, Maite Aguirre, advierte al trabajador de que pronto llegará otra operación similar. «Nos traerán 60.000 euros en billetes de 500 que tenemos que cambiar por billetes de 100, si puedes prepáramelos vale? Gracias un saludo Maite», dice el escueto comunicado. Fiel a su compromiso con el grupo antiblanqueo, el trabajador informa de la petición a la unidad. La UPBC quiere saber quién es el que ha dado la orden. «Estos billetes proceden del mismo «interviniente" que las operaciones de días atrás o son de otra persona?», pregunta el empleado de la unidad antiblanqueo, que firma la misiva con sus iniciales. La respuesta, enviada a las 10.50 horas del 20 de febrero de 2007, es clarísima: «Son del mismo "interviniente"». En jerga de la entidad, por interviniente se conoce a la persona que solicita la operación.

A las 19.39 horas de la tarde del día siguiente, 21 de febrero, la directora de la oficina principal de la caja prepara un nuevo intercambio de billetes. «Hola XXXX (nombre de pila del trabajador). Mañana nos bajarán 100.000 euros en billetes de 500 para que cambiemos por billetes de 100 y/o 50, 200. Gracias, un saludo Maite».

El trabajador vuelve a comunicar la irregularidad. Esta vez, su nota aporta un detalle que hace intuir no solo que Pejenaute daba las órdenes, sino que también organizaba la operación. «Ha bajado Mª Eugenia, secretaria de Jesús Pejenaute, a hacer el cambio, que al final ha sido de 70.000 euros (es decir, un fajo de 140 billetes de 500 euros). Me ha dicho que con esto se terminan los "cambios". Esperemos que así sea».

El mensaje del confidente de la UPBC es sumamente desalentador, prueba de su impotencia. «Todo esto me da vergüenza y tristeza».

Transcurridos más de cinco años, el caso ha acabado por hacerse público.

 
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