Mariano RAJOY
Presidente español

El presidente del Gobierno español ha desembarcado dos veces en Euskal Herria en campaña, en ambas para amenazar contra la independencia. Levantó polémica su afirmación en el Museo San Telmo de Donostia de que esta opción supone «un disparate de colosales dimensiones» y que en este mundo hay que ser «grandes, no pequeños». Mintegi le replicó que el disparate auténtico es que Euskal Herria siga teniendo que pagar la Casa Real o los desmanes de la banca (por no hablar de las ya recurrentes condenas de los tribunales españoles por agresiones a los derechos de los ciudadanos vascos, el último caso Martxelo Otamendi esta misma semana). Sin embargo, la segunda parte de la frase de Rajoy resultaba aún más grave que la primera, que no dejaba de ser una valoración política subjetiva. ¿Qué significa ese «de ninguna manera», hasta dónde llegaría el Gobierno del PP para impedir la libre decisión de los vascos?

Arnaldo OTEGI

Líder independentista preso

La réplica más contundente a los vetos del PP la pronunció paradójicamente un dirigente político que está encerrado en prisión. Con el mensaje remitido al BEC desde la cárcel de Logroño, Otegi dio además un aldabonazo frente a la apuesta del PNV por alcanzar un nuevo pacto con el Estado como único horizonte. Arnaldo Otegi remarcó una realidad objetiva: desde Euskal Herria se lleva mucho tiempo proponiendo fórmulas de acuerdo para ir cerrando el conflicto político (y aquí entrarían desde la de ETA en Argel a la de Ibarretxe en el Congreso, la de las reuniones simultáneas PSE-izquierda abertzale y Gobierno-ETA de Suiza en 2007 o la última de Aiete) y todas han sido rechazadas por Madrid hasta el momento. Para Arnaldo Otegi, con ello el Estado renuncia al acuerdo político (Irlanda) y aboca a Euskal Herria a avanzar por su cuenta (Escocia). Esta reflexión tiene mucho calado también para la propia izquierda abertzale, que en los últimos años ha tenido el proceso irlandés como gran referencia.

Felipe GONZÁLEZ
Expresidente español

Desde la posición de francotirador que le otorgan su condición de expresidente del Gobierno español y la alta estima en que se tiene a sí mismo, en Barakaldo Felipe González hizo gala de chulería española para afirmar que «aquí no habrá independencia de nadie» y que «ese derecho a decidir que reclaman existe, pero es de los españoles». La frase no motivó mucha polvareda, pero lo grave es que este tipo de afirmaciones sí tienen un efecto claro sobre las posiciones del PSE, sometido a la posición absolutamente centralista de su central en Madrid y que no muestra intención alguna de practicar consigo mismo ese «autogobierno» que demanda López de cara al exterior. Así, mientras el PSC habla de federalismo y apoya un referéndum pactado como en Escocia, el PSE se sitúa mucho más atrás, como dejó sentado López en Gernika.

Iñigo URKULLU
Candidato del PNV

Tras una larga precampaña amarrado a la indefinida fórmula de que el PNV impulsaría «un nuevo estatus» para el año 2015, Urkullu concretó algo más su apuesta en el acto central del BEC. Casi nadie le entendió –así lo han admitido el resto de candidatos–, pero seguramente eso es lo que pretendía el líder del PNV. Pero frases como la «cohabitación responsable» sí dibujan la dirección de su planteamiento: hacia un acuerdo con Madrid que se antoja imposible a día de hoy. Con ello, Urkullu se ha situado como un candidato amable también para los votantes habituales de PP y PSOE. Para poner un dique, Basagoiti y López afirman a sus bases que el candidato jelkide sí reconoce en sus mítines una apuesta independentista, pero tampoco es así: como mucho, Urkullu ha hablado de avanzar por la «no-dependencia». En cualquier caso, la posición del PNV no dependerá tanto de lo que diga ahora Urkullu como de lo que vote la ciudadanía: tampoco Artur Mas era independentista hasta que la Diada de 2012 le arrolló.

Soraya SÁENZ DE SANTAMARIA
Vicepresidenta del Gobierno español

La número dos del Ejecutivo de Rajoy también aterrizó en campaña, en un acto en el que aparentemente tenía que hablar de lo suyo, es decir, de la catarata de recortes que se ha dado en llamar «los viernes de Rajoy» y a los que ella pone cara y voz. Pero no, Soraya Sáenz de Santamaría vino a decir que no hace falta una consulta en Euskal Herria porque «los vascos no quieren preguntas, lo que quieren son respuestas», con lo que la portavoz del Gobierno español pasó a ejercer de portavoz de la opinión pública vasca. De paso, Sáenz de Santamaría evitó hablar de lo que le tocaba. Otro tanto ha hecho el candidato a lehendakari, Antonio Basagoiti, que ha huido como de la pólvora de cualquier riesgo de tener que posicionarse sobre las políticas de ajuste impuestas por el Gobierno español, hasta el punto de cambiar el guión del debate en EITB y dedicar todas sus intervenciones sobre economía a hablar de ETA y la independencia.

Patxi LÓPEZ
Candidato del PSE

El PSE basó toda su precampaña en arrogarse para el Ejecutivo de Patxi López un papel decisivo en la decisión de ETA de dejar la lucha armada. Pero el argumento era decididamente intragable, toda vez que cuando aquello ocurrió López se borró del mapa, su presidente (Jesús Eguiguren) acusó a su partido de no haberse mojado, y ni el presidente español primero –todavía era José Luis Rodríguez Zapatero– ni el lehendakari después han hecho una mínima gestión de búsqueda de soluciones a partir del nuevo escenario. López se ha dado cuenta al final de que intentaba un imposible y ha virado su discurso para, ya que no puede llevarse réditos de lo que no hizo, intentar al menos que no sea EH Bildu la que saque partido. Por eso ha insistido en todos sus mítines en que la paz no llegó por Aiete ni por la posición de la izquierda abertzale (y de Arnaldo Otegi en concreto). Otra cosa será que López logre que la gente se lo crea.

Laura MINTEGI
Candidata de EH Bildu

EH Bildu optó por una persona ajena a la llamada «clase política» para liderar sus listas. Laura Mintegi ha abierto ventanas con otro tipo de discurso y de actitudes, apostando por las personas, las soluciones y los acuerdos amplios. Una filosofía que se resume en frases como esta lanzada en el BEC de Barakaldo y con la que Mintegi incidió en que no solo hacen falta otras políticas, sino también otros modos de hacer política, creativos, participativos y asumiendo riesgos. Habrá que ver si cala en las urnas.

Joseba EGIBAR
Candidato del PNV en Gipuzkoa

Egibar ha sido empleado por el PNV a modo de pitbull contra EH Bildu, buscando a dentelladas arrancarle de nuevo los votos que Bildu le llevó en Gipuzkoa hace un año. Su estrategia de descalificación consiste en ubicar a los abertzales de izquierdas como nuevos burgueses amantes del lujo (la «caviar gauche», le llama) y en intentar menospreciar su notoria trayectoria de lucha con términos como «revolucionarios de fin de semana». Paradójicamente, en cambio, el PNV insiste también en otra cosa contradictoria y que tampoco se corresponde con la realidad: afirmar que el modelo de país de EH Bildu son «Cuba y Venezuela» (Iñigo Urkullu) pese a que resulta patente que sus portavoces citan más como referencia a los países del norte de Europa por su potente sector público y sus niveles de protección social.

Oskar MATUTE
Candidato de EH Bildu

La crítica situación económica actual y la incertidubre futura han hecho que esta no haya sido una campaña de promesas. La mayor parte de los candidatos los han cambiado por meras exposiciones de intenciones, y lo más indefinidas posibles. Por eso han llamado la atención compromisos como el de EH Bildu al incluir en el programa una forma de solución para el problema de los desahucios (catorce al día en Euskal Herria) que implantaría si llega a Ajuria Enea a través de un instituto público que negociaría con las entidades bancarias y mantendría a los propietarios en sus casas con una renta asumible. Ello se ha traducido en la petición de voto de la plataforma Stop Deshaucios de Bizkaia.

Antonio BASAGOITI
Candidato del PP

Antonio Basagoiti ha centrado toda su intervención en frenar el creciente apoyo a la independencia, y lo ha hecho explotando como filón el supuesto déficit de las arcas vascas en materia de pensiones, pese a que GARA ya reflejó ayer que el tema ni es así ni resulta tan simple. El caso es que la maniobra ha tenido mucho eco y ha sido seguida por Patxi López, lo que permitió a su vez a Basagoiti ir subiendo el tono de su discurso hasta llegar a dibujar una situación de futuro para Euskal Herria del más puro estilo ‘‘Mad Max’’, con la población «dándose tortas» para poder cobrar su pensión. Y curiosamente, todo ello en un momento en que las pensiones aparecen como uno de los principales déficits no de Euskal Herria, sino de la gestión del Gobierno español del PP, que anunció una revalorización del 1% que quedó en agua de borrajas apenas 24 horas después por la subida del IPC, y que según afirma ahora tampoco está segura.