Los conceptos «crisis», «caída libre» y demás, aplicados a la narración deportiva, no dejan de ser hipérboles, pero a veces es preferible encender las alarmas tras una derrota, por si sirve para que de veras no lleguen las tan temidas malas rachas.

El Caja Laboral Baskonia torció su andadura en la Euroliga tras caer en Zurbano ante el Zalgiris Kaunas. Ya que los próximos duelos enfrentan a los gasteiztarras en sendas visitas al Armani Milano -Euroliga- y Real Madrid -Liga ACB-, el duelo de este mediodía ante el Joventut se presenta como una especie de «enderezador». Caer ante los verdinegros podría suponer el primer mal momento verdadero de los baskonistas. Por eso, cabe tomarse este choque con los sentidos bien alerta.

En este sentido, los de Ivanovic deberán dar un paso adelante a nivel global, empezando por jugadores como Causeur, desaparecido ante el Zalgiris por culpa de las faltas, y un Cabezas -que jugará su partido 400 en la ACB- irregular. Dando por sentado que los Nocioni, Oleson o Nemanja Bjelica -pese a la intermitencia de estos dos- van a aportar, y que Milko Bjelica, San Emeterio y Lampe van a más -tuvieron «momentos de lucidez» el viernes-, los más «rezagados» en la aportación tienen una opción este mediodía para reclamar su lugar en el equipo.