El Ejército israelí asaltó ayer la III Flotilla de la Libertad que se dirigía a Gaza con activistas internacionales a bordo, entre los que se encuentra la navarra Begoña Zabala, militante feminista e internacionalista y abogada sindicalista.

Los soldados de la Marina de Israel abordaron el barco «enmascarados» hacia las 10.15 de la mañana (hora local) cuando el Estelle se encontraba en aguas internacionales -violando así la legislación marítima internacional- después de que cinco o seis barcos militares la rodearan, según el testimonio del portavoz de Ship to Gaza Sweden, Dror Freiler.

Manuel Tapial, miembro de Rumbo a Gaza, pudo comunicarse con los tripulantes cuando aún no se divisaba ningún barco militar israelí y los 30 activistas compartían momentos de esperanza pensando que podrían llegar a Gaza y conseguir su objetivo.

Tras el abordaje, Tapial informó de que los soldados confiscaron los móviles y perdieron así toda comunicación con la tripulación. Israel negó el uso de la violencia durante el asalto, aunque Tapial, recordando lo ocurrido en 2010 -nueve tripulantes perdieron la vida a manos del Ejercito israelí- comentó que hay que esperar a oir la versión de los activistas.

Los tripulantes fueron trasladados al puerto de Ashdod, la principal base militar en la costa sur de Israel, situado a unos 40 kilómetros al norte de la Franja de Gaza. Allí iban a ser puestos bajo custodia policial y de las autoridades de inmigración, según comunicó Israel.

Tapial aseguró que, aunque «no podemos saber que pasará», dependerá de la presión ejercida por los gobiernos de origen de los tripulantes.

Tras conocer la noticia, el lingüista Noam Chomsky, que se encuentra en Gaza para ofrecer una conferencia, comentó que el Estelle llevaba un «mensaje de que el mundo ha comenzado ha virar hacia un mayor apoyo a la causa palestina». Y auguró que, pese a que la Flotilla de la Libertad fuera interceptada por Israel, «ello no frenará este esfuerzo mundial, que se va extendiendo rápidamente».

Por su parte, Hamas condenó el asalto describiendolo como un acto de «piratería» y «crimen de guerra».

Declaraciones y convocatorias

En Euskal Herria, Zabaldi Casa de la Solidaridad denunció el abordaje mediante una rueda de prensa en la que, entre otros, participaron Sabino Cuadra (Amaiur), Bakartxo Ruiz (Bildu), Txentxo Jiménez (NaBai) y Nekane Pérez (NaBai), y llamó a participar en las concentraciones convocadas para la tarde de ayer y la de mañana en Iruñea -el permiso fue denegado por Carmen Alba, delegada del Gobierno español-.

La izquierda abertzale también denunció el ataque y exigió a las autoridades israelíes que «respeten todos los derechos de los internacionalistas que se encuentran en el velero», a quienes expresó su apoyo. Además, llamó a participar en las concentraciones convocadas por organizaciones en solidaridad con la causa palestina para mañana, a las 19.00, en todas las capitales de Euskal Herria.

Y el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, expresó su «preocupación» por la situación del velero, denunció el abordaje y mostró su solidaridad.