UNB OBENESA 63

GRAN CANARIA 2014 55

UNB Obenasa sigue en la zona noble de la Liga Femenina tras lograr la victoria en su primer partido en Arrosadia. Las de Víctor Lapeña debieron sudar de lo lindo para superar a Gran Canaria 2014, que arrancó mucho más enchufada y se fue con un 8-19 favorable al final del primer cuarto. Por suerte, las iruindarras espabilaron y, pese a tener que luchar hasta el final, lograron darle la vuelta.

En la remontada de las de Víctor Lapeña tuvo mucho que ver la escolta Patricia Argüello. La jugadora madrileña, nacida en 1987 y miembro de la selección campeona de Europa sub 20, confirmaba en las filas grancanarias lo bueno que apuntaba en categorías inferiores. Después de tres temporadas a las órdenes de «Mingo» Díaz, Argüello recalaba en Iruñea dispuesta a seguir con su progresión, y a fe que ayer acreditó que este puede ser su año. Anotaba 19 puntos, y junto a la «pareja de oro» Putnina -16 puntos y 12 rebotes- y Laura Herrera -15 puntos más-, lideraba a su equipo cuando peor lo pasaba.

Un tiempo muerto a tiempo

Gran Canaria 2014 empezó mucho mejor que su rival. Para cuando se quiso dar cuenta, el cuadro iruindarra caía por un 4-12 adverso. Vanessa Blé y Astou Ndour campaban a sus anchas en la zona local, con Leticia Romero repartiendo juego a todo ritmo y sin respuesta.

Pero Víctor Lapeña paró el juego y, poco a poco, la cosa cambió. Tras el 4-14, el juego derivó en el 8-19 adverso, pero tras el parón del final del primer cuarto, UNB Obenasa respondía con un parcial de 11-0, empatando el duelo a 19. Las de «Mingo» Díaz replicaban con dos canastas de Vanessa Blé, pero su rival ya al fin parecía dentro del partido, y Patricia Argüello ya daba señales de que ese partido lo debía decidir ella. Después de ir a remolque durante toda la primera mitad, una bandeja de la escolta madrileña daba a las iruindarras su primera ventaja: 31-30, resultado con el que se llegaría al receso.

Sufrimiento final

Con la inercia de la remontada, las locales saltaron a la cancha dispuestas a romper el duelo. Tras una serie de intercambios de canastas, UNB Obenasa abría una pequeña brecha. Al igual que en la primera jornada, su defensa apretaba y Laura Herrera y Putnina emergían en su mejor versión anotadora, acompañando a Argüello. Un «dos más uno» de la exjugadora del Gran Canaria ponía la mayor ventaja a favor de las de Víctor Lapeña: 52-38, casi al final de un tercer cuarto que acabaría con un esperanzador 52-40.

Pero las visitantes no estaban dispuestas a rendirse. Apretaron en defensa y llegaron a ponerse a cinco puntos, 58-53, a un minuto del final. Dos jugadoras con escaso protagonismo, Sara Gómez y Sotiriou, aparecieron con sendas canastas para asegurar el triunfo iruindarra, que se quiere acostumbrar a permanecer indefinidamente en la élite de la Liga Femenina.