Con «Submarine» debuta otro original y sorprendente joven cineasta afroinglés
M. I. | DONOSTIA
En los Premios del Cine Independiente inglés «Submarine» se llevó el de mejor guión hace dos años, aunque es una obra tan original en su escritura como en su realización. Llama la atención por respetar la estructura de la novela de Joe Dunthorne, con su prológo y epílogo, además de los capítulos centrales. Ahora bien, si por algo destaca el debutante Richard Ayoade es por su vena experimental en la cámara y en el montaje, más sorprendente teniendo en cuenta que hasta ahora era conocido como cómico televisivo. Parece querer seguir los pasos de Steve McQueen, el otro cineasta afroinglés dado a conocer internacionalmente.
En «Submarine», sin embargo, no hay negros ni inmigrantes. Los jóvenes blancos que protagonizan la historia visten el típico uniforme estudiantil, también fuera de clase, donde llevan la inconfundible trenca azul marina. El toque british se contagia a la fotografía, con virados en azul y rojo, como colores dominantes. La influencia del free cinema se deja sentir en el tratamiento de los problemas de la adolescencia, abordados desde una perspectiva obsesiva tal como refleja la voz en off del protagonista, empeñado en sacar adelante su relación con una compañera de clase, a la vez que intenta salvar la deteriorada relación entre sus padres.