Liga leb oro
Planasa Navarra quiere redimirse en Cáceres
A. G.
«Es la primera vez desde que estoy aquí que tengo que pedir un tiempo muerto para pedir un poco de orgullo, porque era una vergüenza. Un equipo mío no puede perder de esta manera ante nuestra afición, a la cual aprovecho para pedirle perdón personalmente, porque no se puede jugar a este nivel de baloncesto. No me ha gustado nada el comportamiento de mi equipo. Es vergonzoso para mí».
Ángel González Jareño se mostraba así de duro después de que el Planasa Navarra cayera por 77-98 el vier nes pasado en el Polideportivo Anaitasuna ante el Palencia. Una semana después, los iruindarras buscan su redención en la cancha del Cáceres, esta noche a las 21.00, en la cuarta jornada de la LEB Oro.
En verdad, el tercer partido de la temporada salió absolutamente al revés para los navarros. Desde el segundo cuarto -al descanso el marcador reflejaba un revelador 34-52-, Planasa Navarra solo fue una caricatura de sí mismo, incapaz de frenar a un Palencia que, con cinco jugadores anotando más de 10 puntos -y «doble doble» para Urko Otegi con 16 tantos y 11 rebotes, aparte de sumar hasta cinco robos de balón-, sacó del partido a los locales.
«Este juego es una combinación de atletismo y cerebro. Si pones muchas ganas pero nada de cerebro, otra vez se te van a ir. La cuestión es que no hemos sido muy listos y nos han ganado en todos los terrenos. No ha sido un día muy feliz», declararía un Ángel González Jareño muy crítico con la labor de sus jugadores.
De lo poco salvable que se pudo ver en las filas de Planasa Navarra fue que Mario Cabanas y Ondrej Starosta ofrecieron indicios de aspirar a ser la pareja de pívots más importante de la LEB, sumando entre ambos 35 puntos y 18 rebotes. Sin embargo, detalles como la mala defensa o los 21 balones perdidos pesaron en exceso ante un rival que no dio opciones.
«No tengo explicación para sumar tantos errores; son de principio de temporada, conceptuales, y no me esperaba cometer tantos. Le hemos dado muchísimas opciones al rival, casi treinta puntos corriendo», reflexionaba el preparador iruindarra el viernes pasado.
«Tengo que cambiar alguna cosa porque igual estoy pidiendo al equipo algo que no puede hacer», añadió.
Undécimo frente a duodécimo
El cuadro iruindarra ocupa la undécima posición de la Liga LEB Oro con una victoria en tres jornadas, y visita la cancha del duodécimo. Y es que el Cáceres también suma un único triunfo, y llega tras haber caído con estrépito, 91-67, en su visita a la pista del recién ascendido Básquet A Coruña, sorprendente líder de la categoría de plata.
Con todo, el plantel extremeño tiene jugadores con proyección y experiencia, y no deja de ser un conjunto peligroso. Por ejemplo, cuenta en sus filas con el base baskonista Devon Van Oostrum, cedido por el club gasteiztarra. Además, hombres como Roberto Morentin, Lorenzo, Álex López y Antonio Peña desembarcan de la mano de Carlos Frade, con el que ya compartieron vestuario en La Palma.