Olvidada, o por lo menos dejada atrás esa sucesión de lesiones que han interrumpido una de las carreras más prometedoras de un jugador de Zubieta, Markel Bergara se ha consolidado como uno de los fijos para Philippe Montanier en el centro del campo de la Real. De hecho es, junto a De la Bella, Estrada y Mikel González, uno de los cuatro futbolistas que han disputado todos los minutos de Liga, y no solo eso, sino que su peso y su participación en el juego han ido creciendo a medida que ha ido adquiriendo continuidad.

Con solo ocho partidos disputados, el centrocampista de Elgoibar ya ha sumado más minutos que la temporada pasada y su próximo objetivo es el de mejorar sus guarismos con la camiseta txuri urdin. Hasta ahora nunca había disputado ocho partidos como titular consecutivos, y su mejor temporada en este sentido fue la 08/09, a las órdenes de Lillo, cuando llegó a participar en 27 partidos.

Está claro pues, que el canterano pasa por su mejor momento personal en el primer equipo y tiene muy claro que detrás de ello está la continuidad que ha conseguido en estos últimos meses. «Al final, uno, para sentirse más realizado, necesita jugar y para crecer también necesita jugar. Saber que cada vez que juegas no es un examen final, que tienes continuidad y coges confianza. Porque cuando uno no está habituado a jugar, cuando juega de vez en cuando, se autopresiona como si estuviera ante un examen final. Cuando estás jugando, es clave tener esa tranquilidad de poder jugar sin tener esa presión añadida», declaró.

Respuesta

Todo este proceso de consolidación llega gracias a que el trabajo físico especial que lleva un tiempo realizando haya resultado exitoso. «Físicamente estoy muy bien. Después de los partidos, por suerte, estoy recuperando muy bien. Tras los partidos es normal tener las piernas cansadas, pero este año, por el trabajo que estoy haciendo, recupero muy bien», señaló.

El siguiente reto es el de convertir ese buen momento en el apartado personal en triunfos colectivos, aunque Markel Bergara es consciente de que esto del fútbol puede dar giros inesperados cuando menos lo esperas. «Son cosas del fútbol, al final, por suerte, ahora mismo las cosas me están yendo muy bien y a nivel personal no me puedo quejar. Estoy muy contento, sí, pero el fútbol es muy cambiante y sé que todo puede cambiar de una semana a otra y por eso hay que tener tranquilidad y creer en uno mismo, que es lo más importante».

Superado el mal sabor de boca que le dejó la derrota ante el Atlético de Madrid, Markel piensa ya en el partido ante el Valladolid que, contrariamente a lo que pudiera parecer, ve tan difícil como el último disputado.