El Pleno del Parlamento navarro devolvió ayer al Gobierno de UPN el proyecto de ley foral de financiación de libros de texto con el que el gabinete de Yolanda Barcina pretendía reducir las ayudas, a juicio de la oposición, que por ello aprobó una enmienda a la totalidad del mismo.

El texto del Gobierno planteaba que la financiación pública para el material educativo en la etapa obligatoria alcanzara a libros de texto y material didáctico en cualquier soporte, pero eliminaba el actual sistema de gratuidad por otro de ayudas en función de la renta. PSN, NaBai, Bildu e I-E presentaron cuatro enmiendas a la totalidad, aunque finalmente solo se votó la de I-E, que, al ser aprobada, dejó sin sentido al resto.

Pedro Rascón (PSN) rechazó que «la ayuda se entienda como beneficiencia cuando se trata de la educación», mientras que Nekane Pérez (NaBai) destacó que la propuesta del Gobierno era peor que la ley vigente, destacando que «no precisa ni qué rentas tendrían que pagar ni cuánto ni cómo».

Aitziber Sarasola (Bildu) subrayó que «si se continúa con los recortes los perjuicios serán tremendos» y Marisa de Simón (I-E) reclamó que se mantenga la gratuidad de los libros de texto.