El dirigente abertzale Txomin Ziluaga, fallecido el miércoles, fue objeto de un acto de despedida multitudinario en la playa de Laga, en Ibarrangelu. Los cientos de congregados dieron el último adiós a Ziluaga con el puño levantado, mientras el sol se ponía en las aguas del mar Cantábrico.

En el acto participó una delegación de la izquierda abertzale, que, mediante una nota, «agradeció y destacó la aportación humana, política y militante» de Ziluaga.

«El compromiso revolucionario con su pueblo ha sido el eje de la vida de Txomin Ziluaga. Ha estado en primera línea en la lucha por la liberación nacional y social de Euskal Herria, en HASI, en la creación de Herri Batasuna y posteriormente en su Mesa Nacional», añadió la izquierda abertzale.

«Ha estado junto a nosotros en el difícil y fructífero camino recorrido por la izquierda abertzale a lo largo de esta última década, realizando su aportación en la construcción de un nuevo escenario para nuestro país», agregó la izquierda abertzale.

Ziluaga, nacido en Erandio hace 72 años, murió el miércoles, tras ser hospitalizado como consecuencia de una caída que sufrió dos días antes.

Fue secretario general de HASI entre 1977 y 1980, uno de los impulsores de la fundación de HB en la década de 1980. Abandonó la primera línea política a finales de los ochenta. Posteriormente, apareció públicamente para denunciar la represión y apoyar la nueva estrategia de la izquierda abertzale.