El Ibex no pudo cerrar por encima de los 7.800 puntos, debido a los rumores, finalmente no confirmados, de la pérdida de la máxima calificación crediticia por parte de Estados Unidos de acuerdo a la opinión de Fitch. Durante la sesión se especuló con la posibilidad de que esta agencia se sumara a la decisión tomada por S&P en agosto de 2011. Fue precisamente esa inquietud la que lastró a los índices europeos, aunque no todos se vinieron abajo al cierre. Dentro del Estado español, se acogían con tibieza las cuentas de Santander y Sabadell, que desvelaban una fuerte caída en los beneficios por sus provisiones para el ladrillo y la digestión de la CAM, respectivamente. El Ibex cedió al final un 0,16%, y hoy comenzará desde los 7.779,20 puntos. En el resto de Europa, el peor fue París (-0,44%), mientras que Francfort (+0,10%) y Londres, que repitió, evitaron los números rojos. Dentro del Ibex, Santander cayó un 0,58%, y Sabadell, un 0,73%, después de la presentación de sus resultados. Las bajadas alcanzaron al resto del sector, excepto Bankinter (+0,98%). Así, Popular recortó un 1,65%, BBVA, un 0,75%, y Caixabank, un 1,19%. Entre los grandes valores, sobresalieron los descuentos superiores al 1% en Repsol y Telefónica. Los alcistas fueron Sacyr (+5,32%) y Gamesa (+4,23%). En París, el gran protagonista fue France Télécom (-5,16%), después de anunciar un recorte del 3,7% en su facturación hasta setiembre y la rebaja en el dividendo durante dos años. La operadora, que aumentó su negocio en el Estado español, va a presentar una oferta para comprar Yoigo, la filial de TeliaSonera.