Consumidores y baserritarras llamaron ayer en Bilbo a avanzar en Euskal Herria hacia la soberanía alimentaria. Mañana a las 12:00 partirá de la plaza Sagrado Corazón una manifestación convocada por Etxalde y la Alianza de los Movimientos sociales por la Soberanía Alimentaria con el lema «Elikadura, herritarron eskubide. La alimentación no es una mercancía. ¡Soberanía Alimentaria».

Nerea Olaziregi, del grupo de consumo de Deusto, Koldo Nabaskues, presidente de la asociación de consumidores EKA, Ainhoa Iturbe y Paul Nicholson, baserritarras de Bizkaia, llamaron a emprender este camino «que cada vez tiene más adhesiones de la sociedad y de los baserritarras» para conseguir mejoras no solo económicas y productivas, sino para la salud de los ciudadanos. En este sentido, admitieron que sería un paso extraordinario que en los centros de enseñanza y en los centros sanitarios, entre otros, se utilicen los alimentos «más cercanos que producimos los baserritarras. Sería una manera de activar al sector e impulsar una alimentación más sana y saludable».

Nicholson recordó que «cada minuto desaparece en la Unión Europea una familia de agricultores» y explicó que «tres baserritarras desaparecen al día en Euskal Herria». Lamentó que «en quince años ha habido una ejemplar pérdida de empleo agroganadero» y criticó que «nos hemos quedado sin agroindustria, porque Iparlat está en manos de la multinacional suiza». Nicholson aprovechó el momento para pedir al nuevo Gobierno de Gasteiz que «dé un giro para poner en marcha políticas diferentes para asegurar la soberanía alimentaria. Porque el futuro irá por esa vía o, si no, no irá».

Renovación

La baserritarra Ainhoa Iturbe destacó el papel que el sector agroganadero está realizando para el mantenimiento de una vida más sana y un medio natural. Recordó que actuar en las claves de la soberanía alimentaria «permitiría también combatir la crisis económica». Recordó que en Euskal Herria solo el 5% de los alimentos que se consumen «se producen en nuestras tierras».

Iturbe reconoció que «se está produciendo una llegada de jóvenes al sector» y Paul Nicholson apuntó a que cada año pasan por los cursos de formación de EHNE Bizkaia un total de 1.000 personas. De hecho, estos días, en Gernika se celebra un encuentro de jóvenes agricultores y «se han apuntado 140», precisó Patxi Gaztelumendi.

Ese giro hacia productos de calidad y producidos cerca de nuestro entorno se está haciendo desde hace unos años aquí más intenso. Nerea Olaziregi explicó que «hace un par de años comenzamos doce familias en Deusto con estos grupos de consumo.En este momento ya somos 30 familias y tenemos listado de espera». Olaziregi afirmó que una explotación de baserritarras de Ea suministra los productos y «hemos comprendido lo que cuesta producirlos. Que la meteorología nos afecta, pero estamos consiguiendo organizar nuestra alimentación base».

Consideró «impresionante» la experiencia y llamó a la población a que demande «nuestros productos, para avanzar en la soberanía alimentaria, respetando los ciclos de producción y educando nuestros hábitos de consumo».

Koldo Nabaskues recordó que «estamos en un mundo injusto» y recordó que «la alimentación es una de las cosas más importantes de nuestra vida». Pero reconoció que «nuestra capacidad de elección» de esos productos cercanos «está tocado. El Tribunal Vasco de Defensa de la Competencia (TVDC) confirmó que hay un oligopolio real, porque solo tres compañías controlan el 80% de la distribución alimentaria».

Explicó que esos grandes centros comerciales, en un principio, «hicieron desaparecer los intermediarios» y «nos pareció que se iba a beneficiar al consumidor, que soporta el encarecimiento de los productos entre el origen al destino de entre 400% y 500%», pero «no se abarataron los precios, sino que son esas compañías las que los imponen ahora».