Editorial, 2007/10/22 | El punt avui
La primera derrota unionista
(Traducción: GARA)
El soberanismo vasco consiguió ayer una victoria aritmética impresionante en las elecciones celebradas en ese país, con un triunfo claro del PNV, con 27 escaños, seguido de EH Bildu, que con los 21 escaños obtenidos ha devuelto al mapa parlamentario como segunda fuerza. (...)
El peso del soberanismo en el País Vasco es abrumador, pero este hecho no deja de ser una cuestión aritmética, porque lo más probable es que el PNV y EH Bildu no sean capaces de entenderse ni a corto plazo para formar gobierno ni a medio plazo para avanzar hacia la soberanía plena. El mapa político vasco, por tanto, es cada vez menos español, pero sigue estando dividido.
En Galicia el PP ha salvado los únicos muebles que aún podía salvar en una comunidad donde siempre ha sido la primera fuerza política, una victoria por mayoría absoluta que Rajoy intentará rentabilizar pero que no oculta a nadie, salvo quizá al propio presidente español, porque no quiere verla, la profunda zanja nacional que ha empezado a abrir en el País Vasco y que podría continuar en noviembre en Catalunya. De momento, sólo la disputa entre partidos abertzales puede evitar que los vascos decidan el futuro nacional. En clave española, el socialismo continúa la caída libre y el unionismo ha sufrido, en las urnas vascas, la primera gran derrota.