La tregua proclamada en Siria para la fiesta musulmana del Aid Al Adha quedó definitivamente rota con ataques aéreos e intensos combates entre milicianos y soldados que causaron más de 200 muertos en cerca de 48 horas. Desde que entró en vigencia la tregua, la violencia causó al menos 146 muertos el viernes y 58 ayer, en su mayoría civiles, según un balance del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Fuerzas gubernamentales y rebeldes armados libraban encarnizados combates en numerosos lugares del país. Los aviones del Ejército sirio bombardearon la región de Damasco.

La tregua, aceptada por el régimen del presidente Bashar al-Assad y el Ejército Sirio Libre (ESL) el jueves con motivo de la fiesta musulmana del Aid Al Adha, fue rechazada por el Frente al Nosra, un grupo yihadista que reivindicó la mayoría de los atentados de los últimos meses.

En un primer momento, el viernes por la mañana, el OSDH había afirmado que hasta entonces había bajado el número de muertos respecto a lo habitual en los últimos meses y también el número de «puntos calientes». Los combates se libraban principalmente alrededor de la base militar de Wadi Deif, cerca de Maaret al Numan (noroeste), donde diez soldados y cuatro rebeldes murieron en un asalto efectuado por milicianos de Al Nosra. El Ejército respondió bombardeando la localidad cercana de Deir Sharqui.

Las Fuerzas Armadas acusaron a través de un comunicado a «grupos terroristas armados» de haber violado el alto el fuego en varias provincias del país, y aseguró que sus tropas se vieron «obligadas» a responder a los ataques, entre los que hubo mortíferos coches bomba.