Maite SOROA | msoroa@gara.net
Pierden y creen que ganan por goleada
Los periódicos del día después de las elecciones de Catalunya estuvieron llenos de exabruptos, coinciden- cias sospechosas y frases apocalípticas. Y cada uno leyó los resultados para acomodarlos a las opiniones prefabricadas. Miren, miren ustedes y valoren por sí mismos.
Servidora comenzó su repaso por la prensa internacional que muy unánimemente considera que Catalunya ha iniciado el camino hacia la independencia, que el veredicto de las urnas deja un hemiciclo con dos terceras partes favorables al derecho a decidir, y que la realidad catalana refleja una mayoría sólida partidaria de ese derecho. Cuestiones que a mí me parecen de rigor intelectual, de análisis equilibrado y de sentido común.
Pero la prensa del infraebro vive en otro planeta y ve los números con otros anteojos. «Abc» titulaba en primera «Cataluña rechaza la independencia» y su editorial, «Cataluña no sucumbe al separatismo». «La Razón», «Adéu Mas, a Cataluña le gusta España» y «El Mundo», tras defender que Mas protagonizó el mayor ridículo electoral, titulaba «Mas entra en la Historia». O sea, que para los diarios del facherío mediático los números le dan la victoria -y de unas proporciones históricas- al proyecto español. Y leyendo la letra pequeña, encima, en su versión más casposa. Ver para creer. Sin comentarios.
Que el president Artur Mas ha perdido voto popular y 12 escaños es incuestionable. Y que el proceso soberanista tendrá unos tiempos y una gestión compartida es algo saludable que a servidora no le disgusta. Cierto es que «La Vanguardia» y «El Periódico de Catalunya», titulaban en primera «Duro castigo a Mas» y «Batacazo» respectivamente, pero lo que me pone la mosca detrás de la oreja es que « El Diario Vasco» y «Correo» por un parte, y «Deia»por otra, en teoría tan diferentes, titulen tan igual. «Fracasó el plan de Mas», «Fracaso de Mas» y «La apuesta de Mas fracasa». A mí me parece una sospechosa coincidencia, muy reveladora.
La gravedad del momento ha movilizado a los catalanes como nunca antes y el camino al referéndum de autodeterminación está despejado. Ese proceso no lo conducirá CiU en solitario, pero está en marcha y encauzado. Mal que le pese a la administración colonial española.