El cardenal ultra Cañizares ha sido nombrado académico honorario de la Academia de Medicina de Andalucía oriental. Sus «méritos»: oponerse al condón, a investigar con células madre y embriones, al derecho al aborto y sobre la propia muerte. Merece un reconocimiento la dimisión a modo de protesta del catedrático Guillermo Olagüe. Esas academias deben ser foros de médicos para la ciencia y no de obispos para sus creencias.