Cinco filiales nada menos, una cuarta parte del total, compiten esta temporada en el Grupo II de Segunda B. Buena noticia para muchos de sus rivales, que consideran que la combinación habitual de calidad, inexperiencia y cierta falta de competitividad convierten a estos equipos en una suerte de cenicientas.

La realidad les da la razón, hasta cierto punto. Porque Osasuna, Racing y Zaragoza pugnan en la parte baja de la tabla y parecen condenados a pelear toda la temporada por evitar el descenso. Lo del Sanse, aunque ahora mismo atraviese su peor momento de la temporada, parece otro cantar y qué decir del Bilbao Athletic, asentado en puestos de play-off tras enlazar una racha espectacular en las últimas jornadas.

Cinco victorias y un empate, concretamente -en los que solo ha encajado tres goles y ha marcado nada menos que trece-, que le han aupado a la tercera plaza del grupo, muy cerca del Eibar y con cuatro puntos de renta sobre el Lleida. Con Lezama, de donde nadie ha salido victorioso, como fortín y, lo que es mejor, con la sensación de que no es fruto de la casualidad, pese a que los precedentes más cercanos -el año pasado a estas alturas el filial rojiblanco también ocupaba el tercer puesto y acabó la campaña en el octavo- inviten a la prudencia.

Pero es que el equipo de José Ángel Ziganda ha ganado este curso en lo que, precisamente, suele faltar en los filiales, experiencia. Una veintena de jugadores, prácticamente toda la plantilla, disputa al menos su segunda temporada en la categoría; la mayoría repitiendo a las órdenes de José Ángel Ziganda, los menos tras haberse fogueado el último curso en otros equipos de los alrededores. Por no hablar de los futbolistas que cuentan ya en su currículum con experiencias aún más exigentes, bien por sus participaciones habituales en los entrenamientos de Marcelo Bielsa, bien por haber tenido ya incluso la oportunidad de haber debutado con el primer equipo. Es el caso, sobre todo, de Igor Martínez, Jonas Ramalho o -aunque ahora lamentablemente lesionado- Iñigo Ruiz de Galarreta, a los que este mismo jueves, visto la lista que confeccionó Bielsa la semana pasada antes de que se suspendiera el encuentro europeo de su equipo en Israel, se les podría unir algún otro compañero.

Generación

Fuera de toda duda queda la calidad de la plantilla, habitual en los conjuntos filiales, y que en este caso parece, además, refrendada por la trayectoria de muchos de sus integrantes. Y es que medio equipo de Ziganda es aquel Athletic que en 2010 levantó la Copa juvenil, una competición utilizada habitualmente para calibrar la salud de las canteras. Una decena de integrantes -Magunazelaia, Jonxa, Eguaras, Ramalho, Guillermo, Saborit, Galarreta, Peña, Bustinza, Jon García- de aquel equipo que, dirigido por Bingen Arostegi, entró en la historia del club imponiéndose al Real Madrid en Almuñécar, ha conseguido un trofeo quizá más complicado, seguir ascendiendo escalones, hasta plantarse en las puertas del primer equipo. Son los responsables, junto a un puñado de futbolistas de otras generaciones o llegados de otras canteras, como Serantes, Aketxe, Albizua, Yurrebaso o Eizmendi, de que el Bilbao Athletic sueñe, con fundamento, con recuperar una categoría que perdió hace más de tres lustros.

O, mejor aún, con que sus nombres aparezcan en un futuro no muy lejano en la lista de integrantes del primer equipo rojiblanco. Objetivo fundamental, a fin de cuentas, de un filial. Su mejor referente es también el más cercano. Hace exactamente una década que el Bilbao Athletic disputó por última vez el play-off -concluyó la temporada en el cuarto puesto-. No logró el ascenso, pero buena parte de sus integrantes, empezando por su técnico Ernesto Valverde, llegaron a Primera, donde algunos todavía se mantienen. Fueron los Iraola, Aduriz, Solabarrieta, Arriaga, Casas, Azkorra, Bordas o Moya. Cachorros que también afilaron los colmillos.

La semana

Goles. Las primeras posiciones de la tabla de realizadores apenas se mueven en las últimas jornadas, con varios protagonistas de sequía. Dos jugadores del Eibar, Arruabarrena y Mainz, siguen en cabeza con seis dianas. Con cinco aguantan en el segundo puesto Altuna (Amorebieta) y Guzmán (Alavés), a los que se une Eizmendi (Bilbao Athletic). Numeroso es el grupo de las cuatro dianas, con diez futbolistas, incluyendo a Galán (Osasuna), Abaroa (Eibar), Goikoetxea (Amorebieta), Ardanaz (Izarra), Romo (Peña Sport) y Eizagirre (Lleida).

Expulsiones. Ha habido movimiento tarjetero en esta 14ª jornada, en la que solo tres partidos acabaron con 22 futbolistas sobre el terreno de juego. De las ocho rojas, cuatro fueron para equipos vascos: Mikel Méndez (Barakaldo), Jorge Barrena (Izarra), Delgado (Tudelano) y Lalaguna (Tudelano).

Subvención. Amorebieta, Barakaldo y Sestao River recibirán una ayuda de 92.000 euros, gracias al convenio firmado por la Diputación Foral de Bizkaia y la Federación Vizcaína.

Competición. Esta semana se disputan los partidos de ida de la primera ronda de la Copa Federación, con la Peña Sport como representante vasco de Segunda B. El equipo tafallés se enfrenta mañana (20.00) al Valtierrano en Las Tejerías. A la misma hora, el Zalla recibe al Laudio en Landaberri. Los partidos de vuelta se jugarán la próxima semana.

Seguimiento. Silas, que disputa su primera temporada en el Sestao River, se ha convertido en un habitual de los focos. Los rumores apuntan a varios equipos de Primera -incluido el Athletic- en el extremo saharaui, que el sábado, además, fue protagonista del seguimiento de las cámaras del espacio «El día después» de Canal Plus. Resaka Verdinegra y el Banco de Alimentos, por otro lado, recogieron 18 cajas de comida en Las Llanas.

Arbitraje. El colegiado de Primera Carlos Delgado Ferreira impartirá el jueves una charla a plantilla y técnicos del Barakaldo sobre diferentes cuestiones arbitrales.