ANÁLISIS | GRAN PREMIO DE BRASIL
«Vettrick»
La carrera del domingo fue la guinda a una temporada cargada de emociones. Fue una de esas carreras en las que incluso como espectador tienes la sensación de envejecer cinco años de golpe.
Xabier ALZELAI Ingeniero de pruebas
Con esta corona, Vettel se convierte en el piloto más joven en conseguir tres títulos consecutivos, y el tercero de la historia en conseguirlo, junto a nada menos que Schumi y Fangio. Solo 9 pilotos pueden presumir de 3 campeonatos: Schumi, Fangio, Senna, Prost, Piquet, Lauda, Brabham, Stewart y Vettel. Para conseguir esto tienes que estar en el equipo adecuado en el momento adecuado, pero no basta con eso. Hace falta ser regular y estar muy centrado en lo que se hace. Lo más difícil es ganar después de ganar. No me gustaría que sucediera, pero no me extrañaría que despúes del triplete de pilotos y constructores, tras este clímax de éxito, RedBull estuviera pensando en abrir la puerta de salida de la F1, aprovechando este momento de gloria. Porque mejorar sus resultados va a ser imposible en los próximos años. En 2013 van a estar seguro para luchar por el campeonato, aprovechando la continuidad del reglamento.
El 2014 se prevé complicado para todo el mundo, por el importante cambio de reglamento. El mitificado Adrian Newey es especialista en dar en el clavo a la primera (o segunda) cada vez que hay un cambio considerable de reglamento, pero la exigencia técnica de este cambio es muy elevada. Para no tener que evitar una posible decadencia, RedBull tiene que dar a la primera con una solución que le siga aportando una cómoda ventaja en 2014. Algo muy ambicioso, alcanzable solo de la mano de un partner potente como Renault.
El triplete «Vettrick» tiene aún más relevancia de cara al año que viene, puesto que será el único tricampeón de toda la parrilla, con el estatus que eso le brinda. En otras palabras, la voz cantante en el colectivo de pilotos. Vettel sobrevivió a todas las adversidades: a un Webber que le achuchó tras una salida lenta del alemán, a una colisión con Senna en la primera vuelta, a un posible fallo de fiabilidad causado por este toque y a los problemas de radio, razón por la cual su equipo aún tenía los neumáticos sin desenfundar cuando entró a realizar uno de sus cambios. En el momento de la colisión de Vettel, Alonso se encontraba ya en P4, luego P3, haciendo a su afición creer que el milagro estaba sucediendo.
Al final son tres también los puntos que han separado a Alonso de la gloria. Incluso para los ingenieros de RedBull, no era creíble pensar que Vettel iba a poder terminar la carrera con el coche en tal estado, y además escalar las suficientes posiciones para evitar que Alonso le arrebatara el título en el último suspiro del campeonato. Mientras tanto Alonso no podía hacer más de lo que hizo, mantener la intensidad para abordar el 2° puesto en carrera, y poner a Vettel bajo algo de presión.
Completaba el podium un emocionado Massa, asegurando el segundo puesto en el campeonato de constructores para Ferrari, lo cual supone una diferencia de alrededor de 10 millones de dólares respecto al tercer puesto. El brasileño ha demostrado en la segunda mitad de temporada que merece estar donde está, y una vez más que es un jugador de equipo, sacrificando su resultado y regalándole a Alonso el segundo puesto para que el asturiano sumara la mayor cantidad posible. Al final no fue suficiente.
Este ha sido sin duda el campeonato más difícil para Vettel. La temporada del alemán se puede dividir claramente en dos partes. Las primeras 10 carreras fueron complicadas para RedBull porque a su coche le faltaba adherencia debido a la pérdida del difusor soplado.
Pero en RedBull encontraron lo que les faltaba a tiempo, y la segunda mitad de la temporada ha sido nada menos que impresionante: cuatro victorias seguidas y dos remontadas que han decidido el campeonato.
Cabe destacar la excepcional temporada de Fernando Alonso, manteniéndose en la lucha hasta el final, intentándolo todo, con un coche que a comienzos de temporada parecía incapaz de ganar carreras. No me cabe ninguna duda de que todo lo aprendido este año lo están aplicando ya para el bólido de 2013, que para prácticamente todos será una evolución de los coches de este año.
Los McLaren han estado en la parte alta de la clasificación en varias carreras, y han terminado la temporada con un coche muy fuerte. Pero les ha faltado fiabilidad en otras varias ocasiones.
En cuanto a RedBull y Renault, para mí son los justos ganadores. Representan la capacidad de superar obstáculos como equipo y con la suficiente rapidez, algo básico en ingeniería. Empezaron la temporada con dificultades, con un coche muy nervioso en curva que no permitía errores. A esto se le sumaba el problema de alternador de Renault, que derivaba de un error de diseño. Darte cuenta a mitad de temporada de que tienes un alternador mal diseñado en tu motor es grave. Fueron valientes para tomar las decisiones correctas lo antes posible, para entender primero los problemas a los que se estaban enfrentando, y dar los pasos con los que ellos estaban convencidos de que los solucionarían.
2010 y 2011 fueron en comparación un camino de rosas, debido en parte a una o dos genialidades que el coche tenía. Este año ha sido un éxito más trabajado, y por eso supongo que con más sabor a triunfo que nunca para RedBull.
Con esto damos carpetazo a una de las temporadas más apasionantes de los últimos años. Ahora les toca a los diseñadores encerrarse en sus oficinas y buscar soluciones que aporten rendimiento al coche.
En 2013 veremos pocas revoluciones en cuanto a diseño, la mayoría de equipos van a preferir ahorrarse experimentos y reservar recursos para empezar ya a trabajar en los monoplazas para 2014, que van a suponer un enorme cambio en cuanto a chásis y motor, una revolución impuesta por el reglamento.
En otras palabras, las cartas de cada equipo no cambiarán demasiado en 2013; es en 2014 cuando las cartas se vuelven a barajar por completo, alterando el orden de equipos de nuevo.