Los grupos municipales de Bildu en Iruñea y Bilbo criticaron ayer por antisociales los presupuestos presentados por los alcaldes Enrique Maya (UPN) e Iñaki Azkuna (PNV).

En Iruñea, los ediles Eva Aranguren, Peio Martínez de Eulate y Patricia Perales calificaron de escuálidos los presupuestos de UPN y destacaron que la reducción de ingresos y el lastre de la herencia de Yolanda Barcina han hecho que se presenten «unas cuentas que se sitúan en niveles de hace una década».

A ello sumaron que el gasto corriente supera el 85% del total, que no hay capacidad para invertir y que crece el nivel de endeudamiento.

Bildu cuestiona además que el proyecto de presupuestos de UPN «no recoge ninguna medida para la creación de empleo, siendo el paro el problema social más grave» de Iruñea.

Junto a ello, los ediles de Bildu calificaron los presupuestos de antisociales, ya que «UPN antepone sus propias necesidades a las de la ciudadanía», citando como ejemplos la privatización de la biblioteca de San Francisco, la negativa a realizar un estudio sobre la demanda social real de escuelas infantiles en euskara o la degradación de Etxabakoitz.

Además, acusaron a UPN de rechazar la participación ciudadana en los presupuestos y de no atender las demandas de los organismos que trabajan en Iruñea.

Enmiendas en Bilbo

En Bilbo, el portavoz de Bildu, Txema Azkuenaga, anunció que presentarán una enmienda a la totalidad a los presupuestos del PNV, así como 55 enmiendas parciales por un importe de 31 millones, tras destacar que las cuentas «benefician a las empresas de promoción inmobiliaria y a grandes constructoras».

Azkuenaga añadió que el proyecto de presupuestos es «una continuidad del modelo de ciudad promovido por el PNV», que calificó como «el `Bilbao escaparate', donde prima el continente sobre el contenido y el centro sobre los barrios».

Junto a ello, tildó a los presupuestos de antisociales porque no priorizan la inversión contra la exclusión.