Los inversores tomaron beneficios en la sesión de ayer, aunque sin gran determinación y a la espera de que se solucione a corto plazo el nuevo pago a Grecia del rescate y la recapitalización de los bancos del Estado español, para los que se pedirán hasta 37.000 millones de euros. Algunos analistas, además, quisieron ver incertidumbre en el resultado de las elecciones catalanas, incluso después de asegurar que Artur Más había fracasado en su propuesta de revisar la relación de Catalunya con el Estado español. Del exterior, se puso énfasis en la falta de acuerdo a la hora de fijar las nuevas condiciones a Atenas, una cuestión que pudiera encallarse en la negativa de seguir asumiendo más quitas de deuda a un estado incapaz de hacer frente a sus pagos, pese a las medidas de austeridad que le empobrecen mes a mes y le impiden crecer. El Ibex recortó un 0,44%, hasta los 7.874,80 puntos. El color rojo tiñó también los cierres de Fráncfort (-0,23%), Londres (-0,56%) y París (-0,79%). Dentro del Ibex, las alzas más importantes correspondieron a ACS, Banco Sabadell e IAG, que sumaron más de un 1%. Los inversores en el grupo aéreo parecen aprobar los planes de reducción de la plantilla en un 23% y la compra de Vueling. En el año, IAG sube un 21%, equivalente a 0,36 euros. En el lado de los perdedores, destacaron Sacyr (-4,14%), Mediaset (-2,95%) y Abengoa (-2,44%). En París, los bancos sufrieron la recogida de plusvalías de la semana anterior. Crédit Agricole bajó un 2,56%, Société Générale, un 2,56%, y BNP Paribas, un 1,83%. Las acciones de Vallourec (+2,14%) encabezaron los avances.