El Ararteko, Iñigo Lamarca, afirmó el pasado viernes que el uso de la fracturación hidráulica en la extracción del gas no convencional implica «importantes riesgos para el medio ambiente y, en su caso, para la salud de las personas».

Así lo recoge en un informe publicado por la Defensoría del Pueblo, en el que Lamarca considera necesario que, con carácter previo a su exploración y explotación del gas no convencional, las administraciones públicas competentes aprueben una moratoria en la ejecución de los futuros pozos.

En opinión de Lamarca, que apuesta por revisar la Estrategia Energética Euskadi 2020 para incluir una evaluación ambiental de los yacimientos de gas encontrados en Araba, la moratoria debería estar vinculada a una valoración económica, social y ambiental de la «decisión estratégica» de extraer el gas no convencional.

En un comunicado, la plataforma Fracking Ez Araba mostró ayer su satisfacción por el informe emitido por el Ararteko, pero criticó que el mismo únicamente pida una moratoria.

«Dar una moratoria carece de sentido. Lo sensato es anular directamente todos los permisos concedidos», destacó.