La semana de movilizaciones convocada por la mayoría sindical vasca y una veintena de agentes sociales a favor de un trabajo digno arrancó ayer en diversos municipios vascos. Por la mañana tuvo lugar un caravana de coches entre Zumaia y Azpeitia, que recorrió las empresas de la comarca más afectadas por la crisis. A la tarde, la localidad vizcaina de Durango acogió una concentración que congregó a alrededor de 40 personas bajo el lema «Euskal Herria martxan lan duinaren alde eta eskubide sozialen alde»

Las protestas proseguirán hoy en Irun, Errenteria, Elizondo, Altsasu y Gasteiz. En todas ellas se valdrán de diferentes moldes de movilización para hacer patente una misma reivindicación: el derecho a un trabajo digno y el rechazo a la destrucción de empleo «imparable» desde que estallara la crisis.

Las manifestaciones centrales tendrán lugar mañana en Iruñea, a las 19.00 desde la estación de autobuses, y el viernes en Bilbo (18.30 desde el Sagrado Corazón), Donostia (19.00 desde el Boulevard) y Gasteiz (19.00 desde la Plaza de Bilbao). Entretanto seguirán las movilizaciones en diversas comarcas de Hego Euskal Herria.

«Un negocio redondo»

Los agentes convocantes denuncian que la destrucción de empleo es «imparable», lo que a su vez hace inevitable el aumento del paro y la pobreza. En este sentido, denuncian los recortes que se están imponiendo en los servicios públicos, así como su privatización.

Por otro lado, alertan de la creciente precariedad debido a la «desaparición» de los derechos laborales junto con la amenaza que arrastran otros derechos como la educación, la protección social, las pensiones públicas o el subsidio por desempleo, mientras se destinan «millones de euros en ayudas a la banca». Ajustes todos ellos que no hace más que aumentar la brecha social .

Según señalan en la convocatoria, «los derechos sociales y laborales se han convertido en un negocio redondo». Consideran que «hay mucho dinero» para responder a las necesidades sociales y laborales pero que es su «mal reparto» lo que carga la crisis en los trabajadores, por lo que llaman a salir a la calle en defensa de los derechos laborales y sociales.