Las diferentes plataformas de pensionistas de Euskal Herria reclamaron en Bilbo «pensiones dignas» y rechazaron «más pérdida de poder adquisitivo», a la vez que fueron críticos con el Gobierno español porque está manteniendo la incertidumbre sobre la revalorización de las pensiones o las pagas que «equilibran nuestras bajas pensiones».

Ante esa situación, los pensionistas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa saldrán a la calle este jueves y se concentrarán en las capitales vascas ante las delegaciones del Gobierno español y llaman a participar en los actos entre las 11.00 y las 12.00 del mediodía.

Recordaron que sus pensiones están perdiendo poder adquisitivo. «Cada vez tenemos más dificultades para llegar a fin de mes. En 2011 nos congelaron las pensiones y, con ello, perdimos un 2,4%. En 2012, nuestras pensiones están por debajo del IPC, un 2,5% menos. Acumulamos unas pérdidas de casi el 5%», precisaron.

Subida de IVA

Esta situación es tensa porque a esa pérdida de poder adquisitivo se une la subida del IVA que «ha afectado al 60% de los productos básicos como la alimentación, el gas lo ha hecho al 8% y el butano al 19%. La electricidad lleva acumulada una subida del 70% en los últimos seis años y en materia sanitaria nos encontramos que 420 medicamentos, que antes eran financiados por los presupuestos públicos a los que hemos contribuido en toda nuestra vida, ahora los tenemos que pagar al 100%».

Los pensionistas aclararon en cuanto a su situación que, «aunque nos dicen que la media de las pensiones crece, detrás de los datos estadísticos se esconde una realidad muy dura». Porque, según los datos que aportaron Pentsionistak Martxan de Araba, Bizkaia y Nafarroa, y Duintasuna Elkartea de Gipuzkoa, «el 58% de los pensionistas de Hego Euskal Herria cobran por debajo de los 700 euros al mes. Son casi 400.000 personas. Si estos datos los analizamos por sexos, se comprueba que el 77% de las mujeres cobra por debajo de esa cantidad». Por lo que ayer se preguntaron «si se puede llevar una vida digna con unas pensiones así».

«¿Se puede hacer frente al aumento progresivo de los gastos de enfermedad o la dependencia, cuando se recortan los servicios públicos?» se preguntaron y, a la vez, interpelaron si se pueden «estirar aún más estas pensiones, cuando son cada vez más los familiares que dependen de nuestras pensiones por la creciente desprotección social que los gobiernos están provocando».

Los pensionistas lamentaron que las políticas y decisiones que se están adoptando en Madrid «campan en esa dirección descabellada. Se está jugando con nosotras, las personas pensionistas. Nada dicen sobre la revalorización de las pensiones, que debe efectuarse este mes. Utilizan la confusión para tantear la posibilidad de utilizar otro tipo de IPC para colar una falsa revalorización; se nos asusta con la inseguridad de vernos con pensiones cada vez más bajas; y presionan a la sociedad sembrando la incertidumbre acerca de la sostenibilidad del sistema de pensiones».

Ante todos estos datos, denunciaron que «es una situación cruel, que quieren poner en manos de la banca el sistema de pensiones y de las cotizaciones». Por lo que reclamaron que esas competencias «deben estar en Euskal herria, porque aquí decidiremos».