La Guardia Civil detuvo en la madrugada de ayer a Inaki Gil, director general de Grupo Asfi, imputado por un presunto delito continuado de blanqueo de capitales y apropiación indebida de fondos de unas cien comunidades de propietarios, que podrían superar los dos millones de euros.

Gil es el principal implicado, en el que están imputados otros cuatro empleados del grupo, que se dedica a la administración de fincas urbanas. Fue requerido para testificar la semana pasada, pero no acudió. Agentes de la Guardia Civil registraron el domingo las oficinas de la empresa en Iruñea, donde se intervino material informático y diversa documentación contable.

La operación, denominada Freeland, arrancó al detectarse que en las cuentas bancarias de diferentes comunidades de propietarios gestionadas por Asfi se habían realizado «transferencias desde las cuentas bancarias de las comunidades de propietarios a cuentas de otras empresas del grupo, presentando en las juntas generales cierres de cuentas falseados».

Las comunidades desconocían dichas transferencias, de forma que en algunos casos tienen sus cuentas con saldo negativo, aunque en ocasiones este hecho se había subsanado por el administrador tras serles devueltos algunos recibos, pagados con cargo de comisiones.

La investigación, según la Guardia Civil, ha descubierto la existencia de transferencias «por una cuantía elevada» a una sociedad deportiva, probablemente en relación con el patrocinio que Asfi mantiene con el club de balonmano Itxako, de Lizarra, que como consecuencia de estos hechos ha presentado en el Juzgado de lo Mercantil un preconcurso de acreedores.