SANSE 1

ALAVÉS 1

Casi hora y media de búsqueda para que, una vez encontrado el gol, sirva de bien poco. Bueno, en el caso del Alavés, que vio cómo de inmediato volvían a desaparecerle dos puntos. En el caso del Sanse, la emoción final fue para bien porque, como sucediera una semana antes en Lasesarre y con idéntico protagonista, un gol en el descuento le permitió salvar un punto.

Curiosamente, mirando a la clasificación el empate parece mejor para el que menos lo celebró. Gracias al tropiezo del Bilbao Athletic en Las Llanas, y aunque ve cómo se acerca el Amorebieta, el Alavés mantiene su renta respecto al segundo clasificado. El Sanse, por contra, deberá esperar a ver qué hacen algunos de sus perseguidores antes de decidir si afronta el derbi frente al Real Unión con más o menos necesidad.

En Zubieta, la puesta en escena del Alavés fue espléndida. Natxo González alineó a Sendoa en punta junto a Borja Viguera, que cayó hacia el lado izquierdo e hizo muchísimo daño a su exequipo. Los gasteiztarras llevaron la iniciativa en todo momento ante un Sanse que quiso pero no pudo, asfixiado por la fuerte presión que ejerció su rival sobre la salida de balón.

Otro jugador con pasado en Zubieta, Jagoba Beobide, dio el primer aviso rematando una falta que botó Sendoa. La defensa local despejó el peligro como pudo. Después fue Viguera, tras una combinación con Sendoa, el que puso a prueba a Royo, que respondió con una gran intervención. Con el paso de los minutos, el equipo de Meho Kodro le fue tomando el pulso al partido. Al menos tanto como para salir de la madriguera y acercarse a la portería de Crespo, aunque sin la suficiente profundidad para hacer daño.

Tras el paso por vestuarios y con Zubieta blanco por la nieve, el Alavés volvió a la carga. Natxo González movió banquillo para dar entrada a Juanma, Ayala y, posteriormente, Jonan García en sustitución de un Viguera que la había tenido tras un pase en largo de Laborda que el riojano no supo aprovechar. El equipo visitante notó la sangre fresca en ataque. Recuperó la posesión y regresaron las ocasiones de gol por medio de Laborda y Juanje, que obligó a lucirse a Royo con un disparo envenenado desde la frontal.

El cántaro acabó rompiéndose desde el lado gasteiztarra a cinco minutos del final, con una buena jugada trenzada por todo el frente del ataque alavesista que resolvió Laborda. La alegría en las filas visitantes duró menos que un caramelo a la puerta de un colegio. Se cumplía ya el tiempo reglamentario cuando Barcina devolvía las tablas al marcador al culminar una jugada ensayada a balón parado que no supo leer la defensa rival.

Presión para el Eibar

Con resultados positivos para cuatro de los cinco primeros clasificados, toda la presión cae hoy sobre el Eibar, que recibe al Real Unión con la necesidad de reencontrarse con la victoria, ahora que el Amorebieta le aventaja ya en cinco puntos y el Barakaldo se sitúa a solo dos.

Además, Peña Sport e Izarra disputan un derbi de urgencias en Tafalla y el Tudelano visita a la UD Logroñés.