GARA > Idatzia > Iritzia> Kolaborazioak

Armando Aulestiarte, Pedro Manrike, Eusebio Blanco, Santi Molinuevo, Javier Gonzalez y Xavier Rodriguez Miembros de Pensionistak Lanean

Pensionistas solidarios con los presos y presas vascas

Aunque nos quedamos en nuestras casas, seguimos viajando con la mente y el coraz�n para hacer compa��a a nuestros familiares en ruta

No hemos sido delegados por todos los pensionistas de Euskal Herria para redactar estas l�neas que est�s leyendo; pero estamos seguros de que lo que expresamos en ellas ser� com- partido por muchas mujeres y hombres de nuestra misma edad y parecida sensibilidad.

Admitimos que, con el paso de los a�os, hay facultades que se nos van mermando y otras, por el contrario, que se nos han ido desarrollando. Hemos cultivado una peculiar capacidad para observar en profundidad los acontecimientos y captar las vivencias que ellos encierran. Por eso, exponemos en estas l�neas lo que un gran n�mero de pensionistas sentimos respecto a las presas y presos vascos.

Vivimos con gran preocupaci�n el conflicto de las c�rceles. Nos preocupan y duelen las monsergas de muchos pol�ticos a los que o�mos y no creemos. Cuando aluden al r�gimen penitenciario vigente hablan de legalidad y de estado de derecho; toda esa verborrea fatua se resume en dos palabras: venganza y cobard�a. Las encarceladas y encarcelados siguen soportando situaciones inhumanas porque buena parte de la clase pol�tica act�a movida por el rencor y, otra mucha, no act�a por cobard�a. Cuando dicen que mueven hilos bajo el manto de la discreci�n, est�n intentando encubrir su escandalosa inope- rancia. Aunque, a decir verdad, la responsabilidad de lo que est� sucediendo no es exclusiva de la clase pol�tica. Tambi�n un amplio sector de la ciudadan�a arrastra parecidas verg�enzas.

Muchas de nosotras y nosotros nos vemos atrapados por esta violencia estatal sobrea�adida. Nos toca vivir con unas pensiones cada vez m�s devaluadas. Al desbocado encarecimiento de la vida tenemos que sumar los elevados costos que nos acarrea la dispersi�n: apoyo econ�mico a los familiares presos, gastos obligados de desplazamientos y alojamientos... A pesar de los achaques propios de nuestra edad, tenemos que afrontar viajes largos y, en esa misma proporci�n, arriesgados. Viajes que no emprender�amos si no fuera porque nos mueven motivos mucho m�s importantes que el dinero o la salud. Cierto es que muchas y muchos de nosotros vamos reduciendo la frecuencia de los viajes y dejamos que otros familiares m�s j�venes nos tomen el relevo en este injusto peregrinar.

Alivio relativo. Aunque nos quedamos en nuestras casas, seguimos viajando con la mente y el coraz�n para hacer compa��a a nuestros familiares en ruta. Pendientes en todo momento del tel�fono e incapaces de dormir hasta que los vemos regresar sanos y salvos. Algunos de nosotros -muy queridos y recordados- murieron con el dolor de no haber podido despedir a sus familiares presos.

Alzamos la voz para denunciar la terrible injusticia que el Estado est� cometiendo con los encarcelados y (perm�tasenos la solidaridad sectorial) con sus familiares o amigos pensionistas. No podemos ni queremos quedarnos impasibles y callados. Aunque alguien las considere incompatibles con nuestros a�os, mantenemos vivas la rebeld�a y la solidaridad. Las estamos ejercitando en otras muchas batallas y vamos a volcarla tambi�n en esta.

La implacable lluvia que castig� Bilbao el pasado 12 de enero no nos amedrent�. Y, mientras haya un solo preso po- l�tico, seguiremos en esta pelea llueva, granice o nieve; su defensa va a ser una de nuestras luchas prioritarias. Desde estas l�neas, llamamos a todo el pensionariado vasco para que haga lo mismo. La vida nos ha ense�ado que defendiendo los derechos de unos defendemos los de todos. Prometemos no descansar hasta que todas nuestras presas y presos est�n libres en Euskal Herria. �Palabra de pensionistas!

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo