La comparecencia de trece horas de Enrique Goñi en el Parlamento excusándose por haber llevado a la CAN a su desaparición ha sido requerida por la juez que instruye la denuncia de Kontuz. Mientras tanto, la Mesa y Junta de Portavoces debatió ayer la petición de Aralar-NaBai para que el expresidente Miguel Sanz se explique ante la Cámara, al igual que lo hizo el último director de Caja Navarra. UPN votó en contra de la comparecencia de Sanz, pero la abstención del PSN hizo prosperar la iniciativa, que respaldaron Bildu e I-E.

La abstención del PSN fue una sorpresa, dado que la semana pasada rogó al resto de partidos que le dieran más tiempo. Finalmente, se abstuvo, aunque señaló que la comparecencia le parece «interesante». De otra parte, el PSN ha presentado otra iniciativa para que también tenga que dar explicaciones en la Cámara la presidenta navarra, Yolanda Barcina. Asimismo, ha solicitado documentación sobre la CAN para que sea remitida al Parlamento.

A UPN, por su parte, le incomoda la posibilidad de que Sanz vaya al Parlamento. Al final, decidió votar en contra agarrándose a un mero formalismo. A su juicio, la Cámara no puede «obligar» a Sanz a que dé explicaciones, puesto que ya no ostenta un cargo público. A consecuencia de esto, la presencia de Sanz queda a expensas de un informe jurídico. En cualquier caso, ya ha comparecido esta legislatura para hablar sobre la tarjeta de Audenasa.

Todo este debate jurídico podría resolverse si Sanz accede. No obstante, el hecho de que la juez requiriera ayer la comparecencia de Goñi puede retrotraer al expresidente, que también está encausado por los mismos motivos que el exdirector. Sanz ya se ha buscado un abogado.