La plataforma Yesa + No acusa al Gobierno de Nafarroa de dejación de funciones al no tomar las medidas necesarias para hacer frente a los deslizamientos registrados en el entorno del embalse de Esa y atribuidos a las obras de recrecimiento que se están llevando a cabo.

Yesa + No recordó que el consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno navarro, Javier Morrás, compareció el pasado martes en el Parlamento, donde reconoció que existe peligro debido a los deslizamientos, pero avanzó que no iba a tomar ninguna determinación al respecto.

«No nos podemos encomendar a la fortuna como única respuesta ante estos deslizamientos, el Gobierno de Navarra tiene que tomar cartas en el asunto. Si no podemos asegurar que la ladera tiene una estabilidad, y sabemos que hacer previsiones en esta materia es difícil, por un principio de prudencia la única decisión cabal es la de paralizar definitivamente las obras de recrecimiento», añadió Yesa + No en una nota.

La plataforma también criticó al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, quien el 1 de marzo señaló que los deslizamientos en el entorno de Esa habían remitido. Así, habrían pasado de los trece centímetros al mes a entre seis y ocho, lo que atribuyó a una disminución de las lluvias en la zona.

«El hecho de que la ladera se siga deslizando entre seis y ocho centímetros es una barbaridad y es suficiente como para tomar medidas drásticas de cara a eliminar el riesgo aguas abajo de la presa», añadió Yesa + No.

Junto a ello, la plataforma denunció que «la CHE sigue ocultando información incluso a los afectados directamente por los desalojos. No existen informes que avalen la serie de obras que se están llevando a cabo de forma improvisada, con un gasto que eleva sin cesar un presupuesto ya desorbitado y sin un resultado claro».

Por todo ello, reclaman además de la paralización definitiva de las obras de recrecimiento del embalse de Esa, «la realización de informes por organismos independientes que analicen la situación creada por el continuo parcheo al que la zona ha sido sometida y buscar soluciones con garantías, que no respondan a otros intereses que el de la seguridad de las poblaciones aguas abajo de la actual presa».