LEZAMA
El Athletic supera la presión y a un gran rival para sujetar el liderato
ATHLETIC 3
RAYO 2
GARA | LEZAMA
A la espera de que lleguen los enfrentamientos directos con los dos únicos equipos que han sido capaces de seguirle el ritmo, el Athletic superó ayer uno de los más importantes match-ball de la temporada.
Como cierre a su particular Tourmalet liguero, que le ha llevado a enfrentarse a Levante, Sporting de Huelva y Espanyol en las tres últimas jornadas, el cuadro rojiblanco recibía en Lezama a un Rayo tan desprovisto de objetivos en esta recta final del curso -aunque realmente no ha asegurado aún matemáticamente la Copa- como capaz de propinarle un disgusto mayúsculo. Y lo hacía, además, en un horario inhabitual por el compromiso del primer equipo masculino, lo que se convirtió en un hándicap añadido. Y no por la falta de costumbre, sino porque cuando el equipo de Juan Luis Fuentes saltó al verde de Lezama había caído hasta la tercera plaza de la clasificación, merced a las victorias matinales de Atlético de Madrid y Barcelona.
Así que al líder le tocó pelear contra la presión y un rival de campanillas, que hizo buenos los temores que despertaba su visita, obligando a las vizcainas a ofrecer su mejor versión. Y eso que las cosas se pusieron pronto de cara, porque en el minuto siete Eli Ibarra remataba de disparo cruzado en el segundo palo un centro de Guru. Pero casi de inmediato otro tiro cruzado, esta vez con la firma de Patricia, devolvía las tablas al marcador y la incertidumbre a la familia rojiblanca. Que se mantuvo hasta el descanso, pese a que las mejores ocasiones fueron locales, incluyendo un gol anulado a Leire Landa por dudoso fuera de juego.
En cuatro minutos de la reanudación, el Athletic pareció resolver con los goles de Joana Flaviano y Nekane, pero el rival volvió a responder con una acción de Jade que no pudieron salvar ni Ainhoa ni su defensa. Los diez minutos finales, en los que Eunate dispuso de un par de ocasiones para sentenciar, fueron no aptos para cardíacos, aunque el sufrimiento acabó mereciendo la pena.