Si en los próximos play offs de la Liga ACB Endesa o en los cruces de la Euroliga se llegan a cruzar el Caja Laboral Baskonia y el Real Madrid, costará mucho que vayan a repetir un partido como el de ayer. Las defensas no ofrecieron su mejor rendimiento excepto en momentos puntuales, mientras que el acierto, sobre todo en el triple -14 de 25 en Baskonia; 12 de 27 el Real Madrid- convirtió el encuentro del Buesa Arena en un All Star Game en toda regla.

Lástima que se escapara el partido para los de Tabak, que ganaban por un claro 70-54 a falta de tres minutos para acabar el tercer cuarto. «Acabé cabreado el partido contra Besiktas, porque ellos volvieron a meterse en el juego porque nosotros les dejamos; esta vez el Real Madrid nos remontó anotando canastas dificilísimas», reconocía Zan Tabak después de un partidazo en el que Rudy Fernández -sin los aspavientos de otros días... a ver si le han venido bien las trompadas de Kaunas- y Jaycee Carroll debieron sacar sus mejores versiones para doblegar a un Baskonia que jugó sin Lampe, aquejado por una gastroenteritis.

Nadie echó de menos al polaco, ya que Nemanja Bjelica, San Emeterio y Nocioni se encargaron de dar un paso adelante. Ante un Real Madrid apático en defensa, primero fue el alero de Santa Fe quien diera la ventaja a los locales, mientras que Nemanja Bjelica y «el santo» irrumpirían en un segundo cuarto mágico -31 puntos- para llevar el duelo a un 52-39 alucinante al descanso. Pablo Laso se desgañitaba en sus tiempos muertos, pero era imposible parar a los baskonistas.

Reacción y polémica

Rudy Fernández, que llevaba solo dos puntos al descanso, despertaría tras el receso. El balear se volvió un huracán en medio de un ambiente cada vez más caldeado, después de las técnicas de Nocioni y Begic. Con una racha triplista alucinante, el Baskonia ganaba 70-54 a 13 minutos del final, y el Buesa Arena se volvía del revés.

Pero Rudy Fernández no había dicho su última palabra. Ni Carroll, ni Sergio Rodríguez, ni Reyes. Hasta Mirotic, inédito hasta el cuarto final, despertaría con un triple que no entró, pero que los árbitros dieron por buena al estimar que Pleiss agarró el aro -otros dijeron que fue Begic quien lo hizo-.

Un parcial de 6-24 dio la primera renta al Real Madrid, 76-78, pero el Baskonia no se iba a rendir, pese a perder por faltas a Milko Bjelica, errar ocho tiros libres o perder momentáneamente a Nemanja Bjelica tras abrirse la ceja de un golpe.

A menos de un minuto, el Baskonia caía por 92-96, y San Emeterio pedía falta tras un robo, en apariencia limpio, de Rudy Fernández. Su doble técnica y la quinta falta de Nocioni, aprovechadas por Carroll, supusieron el fin del All Star Game.