Maduro llama a la unidad de las fuerzas revolucionarias para apuntalar el proceso
Nicolás Maduro llamó ayer a la unidad de las fuerzas revolucionarias del país para apuntalar el proceso bolivariano de cambios iniciado hace catorce años, mientras se aguardaba la decisión del opositor Henrique Capriles de aceptar oficialmente ser el candidato de la MUD.
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El presidente encargado, Nicolás Maduro, pidió ayer «unidad de las fuerzas revolucionarias», alertó de que sin ella «se puede perder todo» y aceptó que el Partido Comunista (PCV) apoye su candidatura presidencial. En un discurso ante la XII Conferencia del PCV, insistió en que necesita «el apoyo del pueblo, de todas las fuerzas revolucionarias».
Maduro pertenece al PSUV, que a su vez forma parte del Polo Democrático, una alianza que aglutina a socialistas, comunistas y otros organizaciones afines a Chávez.
«Yo no estoy en este cargo de presidente encargado ni voy a ser presidente de la República a partir del próximo 15 de abril por vanidad o aspiraciones personales (...), pero necesito el apoyo del pueblo, de todas las fuerzas revolucionaras», insistió.
Tras jurar ante los comunistas mantener y profundizar la revolución bolivariana, Maduro admitió entre sollozos que es «una verdad de perogrullo» que él no es Chávez, «hablando estrictamente de la inteligencia, del carisma, de la fuerza histórica, de la capacidad de conducción y mando, de la grandeza espiritual» de este.
«Una cosa es que yo sea chavista» y «otra cosa que alguien pueda aspirar a que Nicolás Maduro sea Chávez», dijo aunque subrayó que «todos juntos somos Chávez y por separado no somos nada y podemos perderlo todo».
El plazo para la inscripción de candidatos concluye hoy y dirigentes del gobernante PSUV llamaron a los seguidores de Chávez a acompañar a Maduro cuando inscriba su candidatura.
También se da por segura la inscripción de Henrique Capriles, a quien Chávez derrotó claramente el 7 de octubre, que tenía previsto anunciar ayer si aceptaba el ofrecimiento de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de ser su candidato.
La breve campaña electoral entre Maduro y Capriles, que se celebrará entre el 2 y 11 de abril, promete ser enconada y será difícil que la figura de Hugo Chávez no planee sobre todo el proceso electoral.
Mientras tanto, y por quinto día consecutivo, desde primeras horas del ayer, la avenida de los Próceres de Caracas seguía teñida de rojo y de los colores de la bandera venezolana, mientras miles de personas hacían frente al calor y aguardaban pacientemente para despedirse y contemplar, aunque sea por breves segundos, al líder bolivariano Hugo Chávez en su féretro, y reafirmar ante él su compromiso de seguir en la lucha.
El gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, tenía previsto aceptar ayer la candidatura unitaria de la oposición a las elecciones presidenciales del próximo 14 de abril, según confirmaron a Efe fuentes de su partido, Primero Justicia.
Sortu homenajeó ayer a Hugo Chávez en la plaza de Ziortza-Bolibar, donde se encuentran los orígenes del Libertador Simón Bolívar. En presencia de la cónsul de Venezuela en Bilbo, Yolanda Rojas, y de decenas de personas, su coordinadora en Bizkaia, Maribi Ugarteburu, destacó que la revolución bolivariana, que ahora queda en manos del movimiento popular, «ha devuelto la ilusión al pueblo venezolano y todos los revolucionarios del mundo al demostrar que es posible -y necesario- hacer las cosas de otra manera», también en Euskal Herria. Rojas, por su parte, leyó un escrito de una de las hijas de Chávez en el que señalaba que sus detractores nunca le han podido perdonar que siempre dijera la verdad.
El sábado, decenas de personas homenajearon a Chávez en Irun. GARA
