PP y Bildu estimaron ayer que los cambios que pretende introducir el equipo de gobierno de Iñaki Azkuna en la gestión de los centros de distrito rezuman «ocultismo». Así lo manifestaron los dos grupos de la oposición en la comparecencia de la delegada de Participación Ciudadana, Jone Unzueta, en la que trató de justificar que, a partir de ahora, entidades privadas puedan hacer uso de esos equipamientos municipales. La edil jeltzale negó las acusaciones, argumentando que su prioridad es que las instalaciones públicas sean utilizadas por colectivos sociales. La razón por la que han abierto la posibilidad a que otras entidades puedan beneficiarse, explicó la corporativa del PNV, es que entidades como consulados, por ejemplo, podrían servirse de ellos para realizar tareas para las que no encuentran espacios adecuados, como sucede con los procesos electorales. Unzueta insistió en que la «prioridad» son los organismos sociales y rechazó que hayan tratado de ocultar los cambios en la normativa. Fue Bildu quien denunció hace unos días que en agosto, al aprobarse las modificaciones en las ordenanzas fiscales, el Gobierno Azkuna había ocultado el cambio de criterios. El PNV, eso sí, mantiene la prohibición a partidos políticos y sindicatos.