Aunque casi todos los diarios de esta parte del planeta estaban ayer enfrascados en la elección de Jorge Mario Bergoglio como nuevo Papa -ha debido ser una sorpresa, porque casi todos los titulares se limitaban a destacar que es argentino y jesuita, todo un trabajo de investigación- en los medios ultramontanos del infraebro había otro tema que ocupaba comentarios y editoriales. Como pudimos leer en estas páginas, la cercanía de la vista en el Tribunal de Estrasburgo sobre la aplicación de la doctrina 197/2006 a la tafallesa Inés del Río ha encendido algunas alarmas y al parecer, desde el Ministerio del Interior han pedido a algunos medios que creen «alarma social». Y en eso andan. Así, «La Razón» sostenía en su editorial que la ley que establece de facto la cadena perpetua es «una norma legítima», y añadía que «sin prejuzgar la decisión que adopte la gran sala, que esperamos sea favorable a las tesis españolas, urge neutralizar la campaña de propaganda montada por los proetarras de Sortu». Habla de propaganda el que escribe editoriales sobre el tema... El periódico de Francisco Marhuenda dedicaba casi la portada entera al tema, con las fotografías de un montón de presas y presos y este titular: «Son asesinos. No pueden salir a la calle» y dentro, Daniel Portero, uno que intentó brindar tras conocer la muerte de un preso vasco, escribía un comentario titulado «Nos la jugamos», donde daba consejos al Ejecutivo del PP: «Siempre nos quedará que si prevalece la derogación de la Parot, la sentencia no es vinculante, y la justicia española tendrá que valorar muy seriamente si la aplicación de la legalidad puede ir contra la auténtica aplicación de la justicia para evitar la absoluta impunidad etarra, tal y como numerosísimas sentencias del TC han confirmado». Es decir, que si la ley europea no les conviene, se la salten...

Y para editorial, el de «La Gaceta», que avisaba: «Estrasburgo amenaza la doctrina Parot». Lo de «amenaza» tiene tela. Que se anden con cuidado las juezas y jueces del TEDH que igual los ilegalizan. Los de Intereconomía, que andan de capa caída, le recordaban a Rajoy que «anunció el año pasado una reforma de la legislación que contemplaría la llamada `prisión permanente revisable', consistente en prisión indefinida» y añadían que «parece ya urgente el cumplimiento de este compromiso». A eso se le llama periodismo de trinchera. A ver si esta vez Europa nos da una alegría...