(...) En el mundillo del fútbol, la [frase] que más famosa se ha hecho entre profesionales y aficionados (...) es aquella que Vujadin Boskov, el gran entrenador yugoslavo, creó para escabullirse del acoso al que se encontraba sometido en una comprometida rueda de prensa. «Fútbol es fútbol», dijo y se quedó tan ancho (...)

De Boskov, y de su habilidad para explicar lo inexplicable, me acordé el pasado día cuando, en una entrevista radiofónica, la nueva presidente del Bizkai Buru batzar, Itxaso Atutxa, trató de contestar la pregunta de por qué el PNV había comenzado a explorar, ante la más que probable enmienda a la totalidad del PSE, la posibilidad de recabar el apoyo de UPyD al proyecto gubernamental de Presupuestos. A la extrañeza del entrevistador por la elección de tan inexplicable socio parlamentario la burukide respondió, al mejor estilo boskoviano, con un rotundo «los números son los números».

Ahora bien, el estilo Boskov, que en el fútbol puede ser ingenioso, transplantado a la política, resulta poco menos que indecente. (...) tanto el razonamiento aritmético de Atutxa [como la importancia de que el gato cace ratones aludida por Felipe Gonzalez en cierta ocasión] representan una manera de hacer política que, más allá de cualquier razonable pragmatismo, arrasa con todo lo que a aquella pueda aún quedarle de contraste, no ya de ideologías trasnochadas, sino, al menos de valores, de visiones de las cosas o, si hemos de ser todavía más modestos, de diferentes modos de situarse uno en el mundo. (...)

El problema que ese modo de hacer política platea no consiste en que quien lo practique puede llegar a quedarse compuesta y sin novio, tal y como está a punto de ocurrirle al PNV tras tantos esfuerzos como los que ha hecho por ofrecer toso a todosw o, lo que es lo mismo, nada a nadie. (El problema de verdad es el que se le planta a la política, que volvería a aparecer ante la opinión pública como el arte de hacerse con el poder a cualquier precio, según el estilo del más rastrero maquiavelismo.

(...) Porque, ¿qué tiene en común el PNV con UPyD como para tontear siquiera en busca de su apoyo parlamentario? Quizá sólo qu ambos piensen, como habría dicho Boskov, que «política es política».