Los guardias de seguridad de Guantánamo emplearon ayer «munición no letal» contra los presos en dichas instalaciones, en huelga de hambre desde febrero, después de que estos se opusieran a ser trasladados a celdas individuales, según declaró un portavoz del Ejército, el capitán Robert Durand.

«Algunos de los detenidos se han resistido con armas improvisadas y, en respuesta, se han disparado cuatro rondas de munición no letal. No se han producido heridos graves ni entre los guardias ni entre los detenidos», dijo.

A principios de la pasada semana, el portavoz estadounidense señaló que 43 prisioneros se encontraban en huelga de hambre desde hace dos meses y que 11 de ellos estaban siendo alimentados a la fuerza a través de una vía nasogástrica.

La huelga de hambre comenzó en febrero en protesta por la incautación de objetos personales de las celdas. Algunos de los presos indicaron a sus abogados que sus ejemplares del Corán habían sido tratados de forma incorrecta.

«11 años sin cargos»

Esta protesta también ha tenido eco en EEUU. El jueves, manifestantes vestidos de naranja reclamaron al presidente Barack Obama que cumpla su promesa de cerrar Guantánamo. «La crisis en curso no puede disociarse del hecho de que una gran mayoría de los 166 presos están detenidos desde hace 11 años sin cargos de acusación y desconocen todavía su futuro», escribieron en una carta asociaciones como Amnistía Internacional, el Centro para los derechos constitucionales o Human Rights Watch.

Ante la Casa Blanca, nueve manifestantes con la cara cubierta simularon ser los detenidos muertos en la prisión ante una pancarta que proclamaba: «Muertos esperando la justicia».

En Nueva York, San Francisco, Los Angeles y Chicago pequeñas concentraciones también exigieron el cierre del centro de detención.