La familia Cabacas mantiene la petición de justicia para su hijo
Un año después de la muerte de Iñigo Cabacas a causa de un pelotazo de la Ertzaintza, unas 3.000 personas volvieron a manifestarse ayer en Bilbo para pedir justicia y verdad, y aclarar a los responsables de la Policía autonómica que este caso no se zanjará como un desafortunado accidente. «No es un accidente, es asesinato» se oyó repetidamente, ante una familia que ha perdido «todas las esperanzas» de que las instituciones hagan algo para depurar responsabilidades.
Nerea GOTI |
Transcurrido un año desde la muerte de Iñigo Cabacas a cauda de un pelotazo de la Ertzaintza cuando festejaba la victoria de su equipo, el Athletic, las calles de Bilbo reprodujeron ayer el clamor de petición de justicia y verdad que ya se produjo entonces en varias movilizaciones posteriores a los hechos. Atrás quedan las promesas de un pronto esclarecimiento de lo sucedido y de depuración de responsabilidades, que llevaron ayer a 3.000 personas a salir de nuevo a la calle para volver a reclamar justicia y dejar sentado que no olvidan la muerte del joven basauritarra.
La movilización ciudadana lanzó otro mensaje con claros destinatarios: la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, y el director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, después de que en declaraciones recientes describieran la muerte del aficionado del Athletic como un desafortunado accidente. A lo largo de todo el recorrido de la marcha, que partió del Sagrado Corazón y concluyó en el Palacio de Justicia, arreciaron los gritos de «No es un accidente, es asesinato», lo que también podía leerse en cientos de carteles sostenidos en alto.
Antes del inicio de la manifestación, en declaraciones a la prensa, los padres de Iñigo Cabacas expresaron su decepción por la falta de progresos en la investigación judicial pese a las promesas formuladas por el anterior Ejecutivo de Lakua y por el actual. «Veo que con ella no puedo contar», manifestó Manuel Cabacas en referencia a la consejera de Seguridad. Señaló que en su día recibió la llamada de Beltrán de Heredia «y me dijo que me iba a ayudar», pero «he perdido todas las esperanzas al ver lo que ha dicho». Reconoció sentirse cansado por los «palos» que ha recibido por parte de las instituciones.
La «voluntad» de «la saña»
También se refirió a la reflexión de los responsables de la Ertzaintza asegurando que no había voluntad de matar. «Es para pensar que tenían voluntad de matar» dada «la saña» con la que los efectivos policiales actuaron aquella noche en el callejón de María Díaz de Haro. «Mi hijo estaba en el suelo ensangrentado y seguían lanzando pelotas», mantuvo al respecto.
Tras su intervención ante los micrófonos, visiblemente nerviosos, Manuel Cabacas y Josefina Lizeranzu fueron arropados por otros miembros de la familia y la abogada que lleva el caso, Jone Goirizelaia. Miembros de la iniciativa ciudadana convocante, la plataforma Iñigo Gogoan!, y representantes del colectivo catalán contra el uso de pelotas de goma Stop Bales de Goma se entrevistaron con el matrimonio, antes del inicio de la marcha, que arrancó hacia las 18.30.
Amigos de Pitu y miembros de la plataforma portaron la pancarta que abría la manifestación con el lema «Xake polizia ereduari. Iñigo gogoan zaitugu!». Detrás de la familia, el colectivo catalán portó una segunda pancarta en la que se leía «Prou violencia policial! Prou inpunitat» (Basta de violencia policial. Basta de impunidad).
También participaron vecinos de Basauri que portaban pegatinas con el lema «No más vecinos de Basauri víctimas de la violencia policial», en una marcha a la que fueron incorporándose manifestantes a lo largo de todo el recorrido por el centro de la capital bilbaina, en una primaveral tarde, con una Gran Vía abarrotada. En la marcha también participaron concejales de Bildu en el Ayuntamiento bilbaino, así como representantes de las secciones sindicales de LAB, ELA y CGT del BBVA, entidad bancaria en la que trabajaba Iñigo Cabacas.
Tras detenerse unos minutos frente a los juzgados de la Calle Buenos Aires, la movilización tomó la calle Ibañez de Bilbao camino al Palacio de Justicia, donde a la llegada de la cabeza comenzaba a sonar el tema que el grupo Jare compuso dedicado a Iñigo. Sobre la persiana que cierra el acceso al edifico una gran pancarta con la imagen de Pitu, la fecha de su muerte y el lema «Xake Polizia Ereduari» presidieron un acto en el que bertsos y txalaparta recordaron al joven aficionado del Athletic.
Como colofón a la manifestación, representantes de la iniciativa ciudadana Iñigo Gogoan! indicaron que entre los años 2000 y 2012, y más de 28 personas fueron heridas por el impacto de pelotas de goma. «No son accidentes señora Beltrán de Heredia, son atentados contra la ciudadanía», precisó la plataforma, que reiteró la exigencia de «justicia y verdad».
El acto con el que concluyó la marcha exigió otro modelo policial. «Estamos hartos de que la Policía que se supone que nos defiende nos haga pasar miedo», indicaron. Y preguntaron: «¿Dónde está su identificación? ¿Por qué van encapuchados? ¿Por qué siguen paseando sus peloteros?».
«Cada vez tengo menos fuerzas por los palos de las instituciones. Hace una semana, el director de la Ertzaintza afirmó que era un accidente y la consejera ha corroborado esta afirmación diciendo que los agentes no tenían voluntad de matar», comentó Manuel Cabacas.
Representantes del colectivo catalán Stop Bales de Goma participaron en la manifestación, en la que portaron una pancarta contra la violencia policial y la impunidad, y corearon repetidamente lemas como «Vecino, vecina, a ti no te da igual, esto es violencia policial».