La decepción de la familia de Uxue Bilbao Basket es indisimulable. Los hombres de negro dejaban escapar una oportunidad única para anotarse su primer gran torneo y, por ende, obtener el billete para la Euroliga del año que viene. No hay manera de consolar en estos momentos a los aficionados de Bilbao Basket, pero esto es deporte y a veces toca perder y aplaudir al justo campeón. Sin embargo, en la familia bilbaina no pueden desesperar, no deben ni pueden. El viaje hasta Charleroi ha sido duro y, pese a todo, ha valido la pena. Más aún, la Liga ACB Endesa aún tiene muchas cosas por decidir. Quizá la Euroliga del año que viene no se verá por Miribilla ni Bilbao Basket no pueda levantar título alguno, y es obvio que hay que aclarar el panorama económico. Sin embargo, si la historia del Baskonia se puede trasladar a Bilbo, si siguen haciendo las cosas bien en el botxo pronto se resarcirán de este palo. Y con creces. Al tiempo.