La Real afronta este domingo otro reto atractivo. Alcanzar plaza para la Champions League a final de temporada, en caso de conseguirla, no sería lo mismo si antes no se hubiese sufrido dentro de los diferentes terrenos de juego que conforman la Liga en Primera División.

Los jugadores blanquiazules han ido superando miedos y retos a lo largo de este año. El primero de ellos, el de ganar fuera de Anoeta, se solventó en la jornada 11, frente al Málaga en La Rosaleda (1-2). Otro objetivo importante fue ganar en el único estadio donde solo se conocía la victoria, el Vicente Calderón (0-1 ante el Atlético de Madrid en la jornada 27). Y hasta fue capaz de vencerle al todopoderoso Barcelona cuando nadie lo había hecho hasta la fecha (3-2, J-20).

Pero no solo eso. Y es que el conjunto que dirige Montanier también se las ha tenido que ingeniar en campos muy difíciles y totalmente opuestos a sus intereses por las reducidas dimensiones de algunos de ellos.

El último fue Vallecas, el domingo pasado, donde los guipuzcoanos dieron una lección en apenas un cuarto de hora en un terreno de juego bastante más reducido que Anoeta, una de las superficies de hierba más grandes de Primera. Lograron ganar 0-2 en un campo de 100x65 metros, por los 105x70 que tiene del feudo donostiarra.

Este domingo los txuriurdines visitan El Sadar (105x67,5 metros), donde se espera un encuentro totalmente diferente al de hace una semana. Así lo hizo saber Xabi Prieto: «El campo, a priori, parece que es más pequeño y que hay más presión, pero el juego de los dos equipos es diferente. Así como el Rayo disfrutaba y tenía muchísimo la posesión del balón y la movía muy bien, Osasuna presiona muy arriba, mete muchísima intensidad y estás al cien por cien o te pasan por encima. Hay que ir mentalizados de que va a ser un partido muy duro y muy complicado».

Jugadas de estrategia, clave

La sesión de ayer se realizó a puerta cerrada y al término de ella, el capitán realista admitió que esta semana han entrenado jugadas de estrategia. «Sabemos que el balón parado, en un campo como el de Osasuna, tiene mucha importancia y, viendo los números de Osasuna, que es un equipo que hace pocos goles pero que recibe muy pocos también, será un partido cerrado, con pocas ocasiones y con pocos goles. Si mantenemos la puerta a cero como en Vallecas, tendremos mucho ganado», recalcó.

Todos los jugadores que han pasado por sala de prensa estos días han reconocido que el domingo esperan un partido duro y complicado. No es para menos tras ver que los rojillos se han ejercitado con mucha intensidad en los dos entrenamientos que llevan esta semana.

Sin embargo, Xabi Prieto sabe que la Real «se ha ido acoplando a diferentes rivales y a diferentes estilos de juego» durante la temporada. «Tenemos fiabilidad y esperemos hacer otra vez un buen partido», agregó.

A pesar de la confianza con la que se vive en el entorno blanquiazul por la buena dinámica del equipo, el centrocampista tiene claro que «todavía no es momento de euforias ni de sacar pecho. Sabemos que estamos haciendo las cosas bien, que estamos en una posición privilegiada pero no es momento de celebrar nada. Cada victoria es motivo de celebración, pero lo que queremos es llegar a final de temporada habiendo conseguido algo histórico».