Decir lo que nadie dice
La fórmula de Adorno, que da título a este artículo y que el autor considera la «premisa ética de un intelectual libre», brilla por su ausencia entre los intelectuales actuales del «mainstream», una casta que lejos de elaborar reflexiones que se alejen de las evidencias que establece el poder, formulando los problemas desde otra mirada, se han escorado hacia el «pesebrismo» desnaturalizando su tradicional función. Moreno defiende que un intelectual debe describir y explicar lo que nadie cuestiona, generando interpretaciones que hacen visibles aspectos nuevos de la realidad. Duda que la ética de esos intelectuales cumpla con esto y concluye afirmando que el poder les paga por decir lo que dicen.
Políticos bla, bla, bla
Encanto
A esta gaseosa se le acaban las burbujas
Los niños del PP
Han pasado cinco años y los padres de la niña están en el paro, con la prestación agotada y cobrando, de momento, el subsidio de cuatrocientos y pico eurosPuntualizaciones de urgencia ante elecciones venezolanas 2013
Hay un proyecto, hay una estructura y hay un apoyo social. Sí será fundamental hacer las cosas bien, combinar estrategias con realismo, resolver fallas, guiarse por la autocrítica, etc. Si se logra, tenemos Revolución Bolivariana para ratoDiputación de Araba sí debería ser responsable del SAD
En el caso del servicio de ayuda domiciliaria, que es un servicio público, la responsabilidad directa de la institución va mucho más allá de la realización del concurso y adjudicación del servicio
Ollas
Mar de tinieblas
El Viento Rojo al que los marineros bautizaron como Mar de Tinieblas nace en el mismo
Sahara, como viento del desierto, seco y acompañado de polvo.