Las cuentas del Santander fueron un escollo insalvable para el Ibex, que veía frenada la carrera alcista de cinco sesiones con subidas continuas. El banco capitaneado por Emilio Botín (3 millones de euros de retribución en 2012) y Alfredo Sáenz (8,2 millones de euros) tuvo un beneficio de 1.205 millones de euros en el primer trimestre, un 26% menos que el año anterior por la caída de ingresos. Sus acciones pagaron la decepción con un recorte notable. Este torpedo lanzado contra el Ibex fue más determinante que el horroroso dato de desempleo conocido ayer en el Estado español o las dudas de Moody's sobre necesidades adicionales de capital de los bancos. Además, todo pudo complicarse más de no entrar en escena Wall Street con ganancias. El Ibex cedió así un moderado 0,29%, hasta los 8.365,10 puntos. Del resto de plazas europeas solo París (-0,06%) terminaba en rojo. Por el contrario, Fráncfort (+0,95%) y Londres (+0,76%) se decantaban por los avances. En el Ibex, Santander bajaba un 2,35%, tras haber sumado un 9,10% en los cinco días anteriores; y Viscofan, un 3,12%. Del grupo de los grandes, solo Inditex (+0,60%) acabó al alza, mientras que BBVA se dejaba un 0,40%. Los títulos de Indra (+3,93%) y ArcelorMittal (+2,26%) encabezaron las subidas. En París también se dejó notar el efecto de los resultados empresariales. Pernod Ricard cayó un 2,07% al haberse desacelerado las ventas del último trimestre. Sanofi (-2,31%) y Unibail (-2,19%) registraron los peores balances. Los mejores fueron Technip (+5,62%) y Renault (+3,26%), animados por las buenas proyecciones en sus negocios.