La Policía española cargó ayer contra cientos de personas que participaban en la protesta «Asedia el Congreso», que rodeaba la Cámara Baja desde primera hora de la tarde. A partir de las 20.30, el fuerte dispositivo de antidisturbios arremetió contra los manifestantes, concentrados junto a la fuente de Neptuno, provocando que se reprodujesen diversos incidentes por el centro de Madrid. La marcha había sido convocada por la Plataforma ¡En Pie! y había hecho que el Congreso español volviese a blindarse con más de 60 furgonetas y 1.400 antidisturbios.

Al menos quince personas fueron arrestadas, según los datos ofrecidos por la Policía, aunque al cierre de esta edición se sucedían las carreras. Durante la última semana, la convocatoria, que apelaba a la «disolución» de las Cortes y el inicio de un proceso constituyente, fue objeto de una fuerte campaña de criminalización por parte de la delegación del Gobierno español en Madrid.

La cita era a las 17.00, aunque comenzó con retraso. A esa hora, el Congreso permanecía cercado por decenas de antidisturbios y los periodistas aguardaban a una protesta que registró menos afluencia que convocatorias como la del pasado 25 de setiembre.

Estaba previsto que tres columnas confluyesen en las inmediaciones de la Cámara Baja. Finalmente, la gran mayoría de participantes se concentró junto a Neptuno. Al contrario de lo que ocurre habitualmente, ayer no tuvo lugar el habitual pleno. La Mesa del Congreso argumentó la falta de «iniciativas» para suspender la sesión.

«Esta es una protesta pacífica», reivindicó una de las portavoces de la plataforma 25S, que desarrolló una marcha a partir de las 18.00 desde Sol.

Las consignas que denunciaban la situación de los más de seis millones de parados en el Estado español o los previsibles recortes que anunciará hoy el Ejecutivo se repetían. Pasadas las 20.30, un pequeño grupo trató de mover las verjas que blindaban el acceso al Congreso. Entonces comenzaron las cargas y los enfrentamientos, que se extendieron por el centro de Madrid, llegando incluso hasta la estación de Atocha.

A última hora, decenas de policías seguían desplegados en las principales arterias de la capital española y la plataforma decidió desconvocar la protesta por «falta de apoyo social».

También en la Complutense

Las cargas junto al Congreso no fueron la única actuación policial de la jornada. Por la mañana, agentes antidisturbios irrumpieron en la Universidad Complutense, donde los estudiantes habían convocado una huelga contra «la política de recortes y la mercantilización» de la facultad. Un total de once alumnos fueron arrestados durante las cargas.

Desde la delegación del Gobierno español se había tratado de ligar ambas convocatorias. Un hecho que fue desmentido por «Toma la Facultad», que a través de un comunicado denunció la «violenta y desproporcionada actuación policial» y la «lamentable actitud de los responsables» universitarios.