La muerte a tiros del parlamentario Jean-Luc Chiappini, presidente del Parque Natural de Corsica, cuando se dirigía en su coche del aeropuerto a Ajaccio provocó ayer la suspensión del debate sobre el estatus de cooficialidad entre la lengua corsa y el francés que debía culminar hoy en la Asamblea territorial de Córcega, después de meses de trabajo de concertación entre las distintos grupos parlamentarios. Ayer estaba previsto el debate sobre la cooficialidad y la votación de las 200 enmiendas presentadas y hoy se iba a tratar las reformas institucionales necesarias, pero ambas cuestiones se debatirán el próximo mes, informó «Kazeta.info».

La de Chiappini es la octava muerte que se registra en la isla mediterránea desde comienzos de 2013, siete de ellas a tiros.

La Unesco ha alertado del peligro de desaparición de la lengua corsa y, por eso, los electos que han impulsado su cooficialidad con el francés consideran que esta es fundamental y la forma más adecuada de garantizar su recuperación.

Estiman, además, que es posible sacar adelante la iniciativa gracias a la negociación que han llevado a cabo en los últimos meses con parlamentarios de todo el espectro político para elaborar un documento, cuyo artículo 2 dice: «El corso es la lengua de todas las instituciones y organismos públicos, que será utilizado en igualdad con el francés por parte de los servicios públicos del Estado y de Corsica, así como por empresas y medios institucionales».

Otras lenguas del Estado francés no pueden actuar de la misma manera. Por eso la Federación de Comarcas y Pueblos Solidarios sigue presionando a François Hollande para que cumpla una de sus promesas electorales, firmar la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales y conceder estatus legal a las lenguas que conviven con el francés.

En Corsica, solo el 20% de la población habla corso y cada año se pierden hablantes.