Tres días después de levantar los brazos en los Dos Días de Araba, Santiago Ramírez consiguió imponerse ayer en la Santikutz Klasika de Legazpi, última prueba valedera para la Copa de España 2013. Fue precisamente el control existente entre los corredores que se estaban jugando la clasificación general lo que permitió al canario del equipo navarro superarles en la misma línea de meta, sorprendiéndoles viniendo desde atrás.

La Santikutz Klasika se decidió en Deskarga, puerto situado dentro de los últimos diez kilómetros, aunque el ritmo fortísimo al que se rodó durante los 130 kilómetros anteriores, con bastante marcaje y tanteo entre los favoritos, hizo que estos llegaran bastante maduros a esta última ascensión.

Sabedor de que, sin opciones en la general, podía gozar de cierta libertad, el propio Ramírez fue el primero en moverse en las primeras rampas del último puerto. Por detrás contraatacó Lechuga, con la mente puesta en la general, y Aitor González (Lizarte), como apoyo del canario.

Antes de coronar, a apenas cinco kilómetros de meta, Cristian Cañada (Mutua de Levante) y Grijalba (CajaRural) -ganador final de la general- se quedaron al frente de la prueba junto a Aitor González, con Ramírez, el hasta ayer líder de la Copa Airan Fernández (Coluer) y Loic Chetout (Naturgas) ligeramente retrasados.

Rápida persecución

Viendo que la general se les escapaba, Fernández y Chetout arriesgaron mucho en el descenso, acercándose a solo cinco segundos al entrar en las calles de Legazpi. A falta de 500 metros para la línea de meta, casi más pensando en la quinta plaza que en otra cosa, Santiago Ramírez atacó a los compañeros de fuga que lo habían acercado a la cabeza de carrera.

El canario se puso a la altura de los tres fugados y, aprovechando la inercia que traía, decidió no parar, apretó los dientes y le salió bien, demostrando que se le dan bien los sprints en grupos reducidos y sacando partido a la lucha por la general y la superioridad numérica de Lizarte entre los mejores.