90 años del nacimiento de Dexter Gordon, una buena excusa para descubrir a un músico genial
El 30 de abril se festejó el Día Internacional del Jazz. Fueron muchos los lugares donde la fecha fue excusa para recordar el legado de Dexter Gordon, el primer músico que trasladó el lenguaje del bebop al saxo tenor.
Alvaro HILARIO | BILBO
El Día Internacional del Jazz que se celebró el pasado 30 de abril, Ravi Coltrane actuó al frente de su quinteto en Bilbo. Ravi se presentó ante el público del teatro Campos inlinando la cabeza y ofreciendo su saxo tenor en señal de sumisión y respeto al público y a la música que interpreta.
El mismo gesto que acostumbraba a realizar su padre, el gran Trane, y, más adelante aún, don Dexter Gordon, «Desiderio», el primer músico que trasladó al saxo tenor el lenguaje del bebop.
Saxo tenor
El pasado 27 de febrero se cumplieron 90 años del nacimiento en Los Ángeles de Dexter Keith Gordon, uno de los mejores saxofonistas de la historia del jazz y muerto en Filadelfia (25 de abril de 1990), a la edad de 67 años, como consecuencia de un fallo renal.
Hijo de un médico que contaba entre sus clientes con Duke Ellington y Lionel Hampton, no es de extrañar que el segundo de estos fuese su primer patrón. Si bien con 13 años comenzó a tocar el clarinete y con 15 el saxo alto, a la edad de 17 se inclinó por el instrumento al que tanto dio, el saxo tenor.
Después de girar con Hampton, en 1944 ingresó en la orquesta de Louis Armstrong. De aquellos años data la grabación de su primer solo como líder de un quinteto, trabajando para Nat «King» Cole.
Bebop
Dexter se convertiría en el primer saxo tenor del nuevo movimiento, el bebop, junto a Charlie Parker y Dizzy Gillespie, y comenzaría a influir decisivamente en tipos como Sonny Rollings o John Coltrane. Tras diferentes problemas con la justicia, que acabarían con varios encarcelamientos, Gordon se instalaría en Europa en 1962. Durante sus años europeos, el pianista de su grupo fue el catalán Tete Montoliu. En 1976, Dexter regresaría a Nueva York, recuperando éxitos pasados, pero su precaria salud le obligaría a frecuentes desapariciones, hasta que, en 1986, la película de Tavernier le convertiría en un personaje admirado por aficionados al jazz y también por los que no lo son.
En 1987, actuó por última vez en el Jazzaldia donostiarra. Dexter Gordon era cosnciente de estar haciendo su última gran gira. Como otras veces, desgranó la que era su tarjeta de presentación en castellano: «Yo soy Desiderio, nunca triste, siempre contento».
Dejó decenas de grabaciones, entre las que destacan «Go!» (Blue Note, 1962) o «Our man in Paris» (Blue Note, 1963).
Compuesto en 1944 por Thelonius Monk, «Round midnight» es el nombre de uno de los más gloriosos estándares del jazz. Es, además, el título de la película dirigida por Bertrand Tavernier en 1986.
Filmada en París y Nueva York, cuenta con Dexter Gordon interpretando al protagonista, Dale Arden. Para muchos, el filme estaba inspirado en Charlie Parker y para otros en la vida de Lester Young.
La película se hizo acreedora del César al Mejor Sonido y el Óscar a la Mejor Música, en 1987. Gordon, en una soberbia y sincera interpretación, fue nominado al Óscar, aunque no lo ganó. La película de Tavernier, con música de Herbie Hancock, es uno de los mejores documentos filmados sobre el jazz. A.H.