Maiatzaren lehena | barcelona
Jornada multitudinaria contra los recortes de CIU y PP
Miles de manifestantes recorrieron por la tarde las calles de Barcelona bajo el lema unitario «Ni UE, ni capitalisme; poder popular». Una marcha que transcurrió tranquila hasta que los Mossos decidieron partirla en dos y comenzar a cargar. Por la mañana, CCOO y UGT organizaron otra marcha más numerosa aunque menos reivindicativa.
Beñat ZALDUA
El descontento social con la crisis y con la gestión que de ella hacen CiU y PP se puso ayer de manifiesto en las diversas marchas que llenaron Barcelona con motivo del 1 de mayo. La más reivindicativa de ellas, la manifestación anticapitalista unitaria convocada por los sindicatos COS, CGT y CNT y por los movimientos sociales, recorrió las calles del Eixample barcelonés por la tarde.
Varios miles de personas -15.000 según los organizadores- marcharon bajo la pancarta «Ni UE, ni capitalisme; poder popular», rodeados por un espectacular operativo policial de los Mossos d'Esquadra que se hizo notar sobre todo al final de la manifestación.
Con la heterogeneidad que acostumbran a tener la manifestaciones anticapitalistas unitarias en Barcelona -desde el «Independència i socialisme» de los independentistas hasta el «Fuera el Estado, viva la anarquía» de los anarquistas-, la marcha transcurrió sin incidentes remarcables hasta la sede del PP, donde a la quema de un muñeco con la cara de Rajoy y el lanzamiento de algunos objetos puso nerviosos a los mossos, que amagaron por primera vez con cargar. Pasado el primer momento de tensión, la marcha siguió su curso, con ataques a sucursales bancarias y un estricto marcaje por parte de la Brigada Móvil de la policía catalana, ayudada por evidentes grupos de 10 a 20 agentes de paisano encapuchados.
Con la cabecera ante la sede de CiU, donde acababa la manifestación, los Mossos decidieron partir la manifestación en dos trozos, entrando en medio de la marcha con los furgones y dividiendo a los manifestantes en dos bloques. Poco después, una vez desconvocada la marcha, comenzaron las primeras cargas policiales que, sin provocación previa, se extendieron por buena parte del Eixample y el barrio de Gràcia. Decenas de personas fueron identificadas, los antidisturbios cerraron hasta la entrada del metro y varias personas fueron detenidas.
En busca del pacto
La marcha de la tarde, explícitamente anticapitalista, contrastó con la manifestación convocada por la mañana por CCOO y UGT, que fue más numerosa -160.000 personas según los organizadores y 25.000 según la Guardia urbana-, pero bastante menos reivindicativa, con llamamientos al diálogo, en busca de un nuevo pacto social.
Los recortes del Govern y el ahogo financiero de Madrid fueron las principales dianas. Mas aprovechó para recoger el guante y anunció que el 15 de mayo convocará una reunión con la patronal y los sindicatos. De fondo, 902.000 parados en Catalunya y una fecha: el 7 de julio acaban convenios laborales que afectan 800.000 trabajadores, ocasión que, según denuncian, la patronal intentará aprovechar para rebajar las condiciones laborales.