La tradición marca el arranque festivo de la jornada de hoy, día grande para los de casa, que es además el ecuador del programa de actos, tras 48 horas de descanso después del primer fin de semana marcado por un intenso sábado.

La corporación municipal y los alcaldes pedáneos de la Junta de Ruzabal son los primeros convocados hoy. A las 10.30 iniciarán el habitual paseíllo al santuario de la Antigua, acompañados de maceros y de la Banda de Clarines, donde los devotos podrán rendir culto a la patrona y más de una petición.

Los más pequeños tienen una cita a lo grande a mediodía con la cuadrilla de gigantes y cabezudos, que harán pasacalles por el casco urbano, y a eso de las 13.30, coincidiendo con el inicio del poteo con fama de extenso en la ciudad vizcaina, la Banda Santa Cecilia ofrecerá un concierto en Foru Plaza.

El programa de fiestas no interrumpirá las celebraciones del día grande de los urduñarras hasta las 18.30, cuando se instale en la plaza un taller de circo para niños y niñas. Para que el ambiente no decaiga, a las 20.00 arrancará la verbena con Kosmos y en una hora estará dispuesta la parrillada en la plaza, seguida de un concierto-fiesta con el grupo Harresian Zulo y vuelta a la verbena de Kosmos, a partir de las 23.30.

Transcurrido el primer fin de semana de Otxomaios, ahora las miradas están puestas en el segundo lance, a la espera de que sea más concurrido que el primero. La línea de Cercanías de Renfe Bilbo-Urduña mantiene la oferta de servicios especiales y las veladas de viernes y sábado estarán marcadas por actos que prometen; la primera con la cena de cuadrillas y verbena con Trikizio, y conciertos, verbena y kalejira de la Gazte Asanblada, entre otros, la segunda.

Implicación popular

Hasta ahora el balance es positivo para los responsables al frente de la Comisión de Fiestas. Algunas de las novedades ya se han puesto a prueba con buenos resultados, como la marcha nocturna de BTT del sábado, en la que participaron alrededor de 150 personas, o la apuesta por el espectáculo de recortadores en lugar de las corridas taurinas. A este respecto, destacan «la respuesta del público, con una participación muy variada, gente de diferentes edades», explicó a GARA la edil responsable de festejos, Naiara Merino.

Las dificultades económicas por las que atraviesan las arcas municipales en Urduña no han sido obstáculo para sacar adelante los Otxomaios y esto ha sido posible gracias a la implicación de la Comisión de Fiestas, según resalta Merino. El modelo organizativo en Urduña ha devuelto el protagonismo a grupos, asociaciones y particulares, un objetivo en sí mismo más allá de las estrecheces económicas que han ido reduciendo hasta el 50% el presupuesto festivo.

La apuesta por que sean los propios colectivos locales quienes propongan y organicen actividades está demostrando que no es indispensable gastar grandes sumas de dinero para propiciar ambiente festivo, indica el gobierno municipal.

Merino cita como ejemplo de esta «forma de hacer» la contratación de las actuaciones musicales a cargo de los músicos urduñarras o que sean las propias asociaciones de madres y padres de los centros urduñarras las que hayan hecho posible los festejos del día del niño que copan el programa de mañana, reservado también al tradicional baile de las «Entradillas» y que se clausurará con el 7º campeonato de lanzamiento de txapela.

El ambiente festivo no decae en Otxomaios y este año comparte espacio en las calles con mensajes como «Diputación+implicación», iniciativa de una plataforma vecinal que reclama la colaboración interinstitucional en busca de soluciones a la situación económica, porque «Urduña lo merece».