Juzgarán a un ertzaina por golpear a dos fotógrafos en los aledaños de San Mamés
La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Bilbo ha decretado que se juzgue a un agente de la Brigada Móvil de la Ertzaintza por la agresión sufrida por dos fotógrafos antes de un partido del Athletic. Los hechos ocurrieron dos meses antes de la carga que costó la vida a Iñigo Cabacas, si bien en este caso el ertzaina que hizo el disparo no ha sido identificado hasta el momento. Uno de los fotógrafos tuvo que ser hospitalizado e intervenido quirúrgicamente.M.D. | IRUÑEA
El Juzgado de Instrucción número 4 de Bilbo ha decretado la apertura de juicio oral contra el agente de la Brigada Móvil de la Ertzaintza José Antonio A.R. por la agresión a dos fotógrafos de prensa antes del partido de Copa que el Athletic jugó contra el Mirandés en San Mamés el 7 de febrero de 2012.
Según el auto de la magistrada Ana I. Álvarez, el agente José Antonio A.R., «tras salir de la furgoneta, y sin que obedeciera a ninguna necesidad de protección», golpeó con el bastón en la mano al fotógrafo Miguel Calvo, que estaba cubriendo el traslado del bus del Athletic desde el hotel Meliá hasta el estadio de San Mamés para el diario «El Mundo».
Siempre según el auto de la juez, en ese momento Calvo «tenía la cámara a la altura del pecho, sin actitud de realizar ninguna fotografía», y el porrazo del ertzaina le impactó en el dedo índice, «que tenía colocado, en posición habitual, sobre el disparador de la cámara».
Seguidamente, el ertzaina se dirigió hacia Jon Hernáez, fotógrafo de la agencia Argazki Press, «que había realizado alguna fotografía después de ver el acontecimiento anterior, y asestó un golpe con el bastón en la cámara del fotógrafo».
A consecuencia de estos hechos, Calvo sufrió una fractura abierta intraarticular de la base de la falange proximal del segundo dedo de la mano derecha y sección parcial del extensor de ese dedo, para cuya curación precisó de sutura de la herida, colocación de férula de yeso, intervención quirúrgica con sutura tendinosa, reducción y fijación de fractura mediante tornillo y terapia de rehabilitación, interviniendo en la sanación un total de 94 días, durante los cuales no pudo desarrollar su actividad profesional. El fotógrafo de «El Mundo» tuvo que ser atendido en el Hospital de Basurto tras la agresión que sufrió por parte del ertzaina.
Credibilidad del testimonio
Asimismo, en la intervención policial fue dañado el equipo de Hernáez, perteneciente a Argazki Press, con desperfectos que fueron valorados en 805,82 euros por reposición de helicoidal de objetivo y 906,39 euros por reposición o reparación de elementos de la cámara Nikon D3.
La magistrada Álvarez considera creíble el relato de Calvo y Hernáez, que además aportaron pruebas documentales e informes médicos. «Reúne todos los requisitos necesarios para ser considerado testimonio válido, por tratarse de una declaración sincera y creíble, detallada, carente de contradicciones y persistente, cuya verosimilitud se ve corroborada por los informes relativos a las asistencias médicas y sanitarias y las fotografías aportadas», señala el auto.
Asimismo, destaca que dos testigos confirman de manera creíble que fue el mismo agente el que primero golpeó a Calvo y posteriormente arremetió contra el equipo fotográfico de Hernáez, cuando se encontraba tomando imágenes de lo que estaba sucediendo.
Además, no considera creíble la versión del policía, que alegó que propinó un empujón y que como consecuencia la cámara cayó al suelo. Destaca que se produjo un golpe directo con el bastón.
Por todo ello, la juez considera que los hechos protagonizados por el agente José Antonio A.R. pueden ser constitutivos de un delito de lesiones previsto en los artículos 147.1 y 148.1 del Código Penal, así como de uno de daños tipificado en el artículo 263 de la misma legislación, y decreta la apertura de juicio.
Dos meses después de este hecho, también en las afueras de San Mamés, otra carga de la Ertzaintza costó la vida al joven Iñigo Cabacas, en este caso por un pelotazo de goma. Ha pasado un año, y mientras este caso ha llegado a juicio el de Cabacas sigue sin tener un solo ertzaina imputado.
Miguel Calvo tardó 94 días en sanar de las lesiones provocados por el golpe del bastón del ertzaina. En este periodo no pudo desarrollar su labor profesional. Sufrió una fractura de una falange y sección del extensor de un dedo.
La juez Ana I. Álvarez considera que la actuación del agente de la Brigada Móvil de la Ertzaintza José Antonio A.R. puede ser constitutiva de un delito de lesiones a Miguel Calvo y de otro de daños a Jon Hernáez.